El huracán Otis, un ciclón de categoría cinco que entró el miércoles en México, ha dejado al menos 27 muertos y otras cuatro personas desaparecidas en el primer balance de víctimas. Rosa Icela Rodríguez, ministra de Seguridad y Protección Ciudadana, ha anunciado que el Estado de Guerrero ha sido el más afectado por el temporal. El 80% de los hoteles de Acapulco han sufrido las consecuencias de esta tormenta tropical que se convirtió en huracán en menos de doce horas.
La gobernadora estatal, Evelyn Salgado, ha confirmado en una intervención telefónica durante esta misma comparecencia, que "ya se está trabajando en restablecer todos los servicios". El presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado un plan de ayuda para los ciudadanos damnificados.
El Gobierno federal iniciará un censo "casa por casa" para hacer una estimación de los daños causados por el huracán. López Obrador ha afirmado que mil funcionarios se encargarán de este registro para evaluar las viviendas y negocios que se han visto afectados.
Según el diario ‘Milenio’, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) ha desplegado una brigada de 900 trabajadores, 600 vehículos y 200 equipos de maquinaria pesada para apoyar las infraestructuras con más daños. Entre las vías afectadas, figuran las autopistas que conectan la ciudad de Acapulco con otras localidades importantes, incluida la capital.
La ministra de Seguridad ha informado que los pronósticos no anticipaban la fuerza que ganó Otis, que pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría cinco, lo que supone la máxima en la escala de Saffir-Simpson. El ciclón provocó vientos máximos de 270 kilómetros por hora. "No se tiene constancia de ningún huracán de esta intensidad en esta parte de México", así lo comunicaron desde el Centro de Huracanes del Pacífico Central, organismo dependiente de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica.
Solo el huracán Patricia, el cual tocó tierra en la costa de Jalisco y Colima en 2015, ha superado en cifras la RI de Otis, que aumentó su velocidad en 185 km/h en 24 horas y pasó así a categoría 5. El aumento de Patricia fue de 193 km/h en 24 horas, tal y como asegura ‘National Geographic’. Un acontecimiento que se debe a las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero que calientan el planeta y aumentan las tasas de intensificación de los ciclones tropicales.