Aunque Rania sea reina de Jordania, es hija de padres palestinos. De ahí que haya querido romper con el neutralismo que caracteriza a toda monarquía para dar un paso al frente y posicionarse en el conflicto entre Israel y Hamás. Lo ha hecho a través de una intervención histórica para CNN en la que condena el papel de Occidente, alegando que tiene "un doble rasero evidente" al abordar la situación. "¿Nos están diciendo que está mal matar a una familia, a una familia entera, a punta de pistola, pero que está bien bombardearlos hasta matarlos?", ha planteado en esta entrevista concedida a la periodista Christiane Amanpour.
Desde su punto de vista, los países occidentales deberían haber condenado la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza con la misma contundencia que repudiaron "de forma inmediata" el ataque terrorista que tuvo lugar el pasado 7 de octubre por parte de Hamás.
"La población de todo Oriente Próximo, también en Jordania, estamos impactados y decepcionados con la reacción del mundo a esta catástrofe que se está produciendo (...). Vemos que esto no es solo tolerar (la violencia), sino también apoyarla y facilitarla. Es profundamente decepcionante", ha manifestado, denunciando así "el silencio ensordecedor" de Occidente, al que advierte que está siendo "cómplice" de los actos perpetrados por las fuerzas israelíes en Gaza "a través del apoyo que le dan a Israel bajo la premisa de que solo se está defendiendo".
Su petición, al igual que expresó hace apenas unos días en la cumbre de El Cairo el rey Abdalá II, es que se utilice la misma vara de medir para los civiles de los dos bandos. "Las vidas palestinas importan menos que las israelíes", denunció su marido este fin de semana. Algo a lo que ahora se ha querido sumar Rania de Jordania, que ha asegurado en esta conexión con CNN que "es la primera vez en la historia moderna que hay tanto sufrimiento humano y el mundo ni siquiera pide un alto el fuego".
Aunque en esta entrevista ha ejercido su rol institucional como reina consorte de Jordania, también ha querido dirigirse a la audiencia "como madre" al recordar al mundo "que las madres palestinas aman a sus hijos tanto como cualquier otra madre en el mundo". Y ha puesto un ejemplo: "Hemos visto a madres palestinas que tienen que escribir los nombres de sus hijos en sus manos, porque las posibilidades de que los maten a causa de los bombardeos y de que sus cuerpos se conviertan en cadáveres son muy altas".