Israel cerrará las puertas a los representantes de las Naciones Unidas. Así lo ha anunciado el gobierno de Benjamín Netanyahu que denegará los visados al personal de la ONU en represalia a la condena de António Guterres a los ataques y bombardeos israelíes sobre la población de Gaza.
El secretario general de la ONU, provocó la ira de Israel al explicar que los "horribles" ataques del 7 de octubre realizados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) "no surgieron de la nada", aludiendo a la expansión ilegal de Tel Aviv en los territorios de Palestina durante décadas.
"Por esas palabras, no daremos visados a los representantes de la ONU", ha dicho el representante permanente de Israel ante el organismo, Gilad Erdan, quien ha confirmado que esta decisión ha sido ya adoptada en el caso del secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths.
"Ya hemos rechazado un visado para el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths", ha manifestado en declaraciones a la emisora Army Radio. "Ha llegado el momento de enseñarles una lección", ha subrayado Erdan, quien durante la jornada del martes reclamó la dimisión de Guterres.
Gilan Erdan destacó que no hay "justificación" posible ni se puede mostrar "comprensión" hacia "las acciones más terribles contra los ciudadanos de Israel", teniendo en cuenta que los ataques, que dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 220 secuestrados, fueron perpetrados por "una organización declarada terrorista".
A las críticas se sumó el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, quien preguntó a Guterres "en qué mundo vive" y sostuvo que Israel no sólo tiene "el derecho a defenderse", sino también un "deber", puesto que siente que está librando una guerra en nombre del "mundo libre". Posteriormente, anunció que no se reunirá con Guterres como gesto de protesta.
Guterres indicó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que los "horribles" ataques "no surgieron de la nada", ya que "el pueblo palestino lleva sometido a 56 años de asfixiante ocupación", en un contexto en el que "sus esperanzas de lograr una solución política se desvanece".
Tras ello y ante la oleada de críticas desde Israel, ha publicado un mensaje en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, en el que ha subrayado que "las injusticias contra el pueblo palestino no pueden justificar los horribles ataques de Hamás", si bien ha insistido en que "estos horripilantes ataques no pueden justificar un castigo colectivo contra el pueblo palestino".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores palestino ha manifestado que las críticas israelíes contra Guterres son "una extensión de la falta de respeto" de las autoridades israelíes ante el organismo internacional. Asimismo, ha indicado que la postura de las autoridades israelíes es "injustificada" y "premeditada".
En este sentido, ha reseñado que se trata de "un nuevo intento israelí de neutralizar el papel del secretario general en su capacidad jurídica, así como su postura en relación con el Derecho Internacional y la carta de Naciones Unidas", destacando que su rol y sus representantes "son bien conocidos por trabajar para detener la guerra abierta y destructiva de ocupación".