Los pasos que separan la situación en Oriente Próximo de una III Guerra Mundial, según un almirante británico retirado

El Gobierno de Israel ha informado este domingo que más de 200.000 ciudadanos han acabado como desplazados internos desde el comienzo de la guerra con Hamás el pasado 7 de octubre, la mitad de ellos procedentes de 105 comunidades fronterizas con Gaza y Líbano. Además, las autoridades hebreas cifran en 7.400 los cohetes lanzados por Hamás y otras milicias palestinas. Mientras tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel han bombardeado una mezquita en Yenín, Cisjordania.

Por otra parte, el Papa ha lamentado los ataques al hospital Al Ahli y a la iglesia ortodoxa griega de San Porfirio en la Franja de Gaza y ha pedido detener la guerra porque "siempre es una derrota y una destrucción de la fraternidad humana". "Hermanos, parad", ha clamado desde la plaza de San Pedro en el Vaticano, donde ha reiterado que los acontecimientos en Oriente Próximo le mantienen "preocupado y conmovido".

¿Más cerca de una III Guerra Mundial?

Una inquietud, la manifestada por Francisco, que también comparte el lord almirante Alan West, jefe de la Armada británica en la década de 2000 y asesor militar de Gordon Brown, primer ministro de Reino Unido entre 2007 y 2010.

Según informa el diario 'The Sun', West vaticina que, si las cosas "salen realmente mal", Reino Unido y Estados Unidos podrían tener que trasladar tropas a Israel mientras que Siria, Líbano, Rusia e Irán podrían verse arrastrados al conflicto bélico.

Este alto cargo militar, ya retirado, ha advertido de que nos encontramos a tan sólo seis pasos para que se inicie un conflicto global que podría desembocar en una Tercera Guerra Mundial. Son los siguientes:

El primer inconveniente sería que Israel "sobrerreaccionara" al ataque de Hamás ante sus ganas de venganza. Sin embargo, dice West, "si arremete y reacciona de forma exagerada, el mundo árabe retrocederá horrorizado y provocará una reacción violenta".

Ello conllevaría al segundo paso, que la guerra se extienda al LíbanoSi Hezbolá se involucra, apunta el exmilitar, "sería un problema real para Israel, que volvería a reaccionar muy fuertemente contra ellos, realizando ataques al Líbano".

Y si el Líbano colapsa dado que su situación actual ya es un auténtico caos, otros dos actores podrían hacer acto de presencia: Siria y Rusia. "Al Assad (mandatario sirio) sería muy estúpido, pero podría sentir que de alguna manera debería estar involucrado", señala el almirante, añadiendo que Damasco cuenta con el apoyo de Moscú. A la batalla se uniría, por si fuese poco, Vladimir Putin.

El citado medio de comunicación inglés recoge que lord West considera también el riesgo de que Irán interviniese e "intentase usar su capacidad para inspirar el terrorismo en otros países con el objetivo de provocar ataques contra Israel". Entonces, "no hay duda", agrega, de que Teherán acusaría a Washington y a Londres de estar involucrados.

Este sería el quinto paso, que Estados Unidos y Reino Unido, al expandirse aún más la situación, enviasen fuerzas militares, por tierra, mar y aire, para apoyar a Israel en su lucha contra Hamás y, matiza, reforzar la estabilidad regional.

El almirante destaca como último paso para un conflicto mundial que Arabia Saudí se viese obligada a participar puesto que Irán respalda a los rebeldes hutíes de Yemen, que están precisamente en guerra con Riad.