Las últimas palabras que una de las jóvenes secuestradas por Hamás en el festival le dijo a su padre antes de morir

Dos semanas después de que los terroristas de Hamás irrumpiesen disparando en el festival de música electrónica Supernova, en el sur de Israel, ha trascendido la llamada de una de las jóvenes asesinadas, Mapal Adam, de 25 años, a su padre.

Mapal Adam es una de las personas que murieron en ese festival. Los servicios de emergencia israelíes recuperaron 260 cadáveres en esta zona del desierto cercana a la Franja de Gaza, donde cientos de jóvenes celebraban un festival de música electrónica el pasado 7 de octubre, cuando Israel declaró el estado de guerra tras el ataque de Hamas.

Las últimas llamadas de Mapal Adam

La joven había ido con su novio Roi al festival y, cuando llegaron los terroristas, decidieron esconderse debajo de un camión simulando estar muertos. Así pasaron sus últimos 20 minutos, según declaró su novio, que no murió en el ataque, publica ‘Infobae’.

En este tiempo, la joven se puso en contacto con su hermana mayor, la presentadora Maayan Adam, y con su padre. “No se lo digas a mamá, tengo miedo. Hay una masacre, hay una masacre. Las balas me rozan la cabeza, están matando a todo el mundo”, dijo Maayan que le escribió. Esta contactó con todos sus conocidos en las Fuerzas de Defensa --porque ambas habían servido en el Ejército durante años-- pero la ayuda llegó tarde.

En este tiempo la joven también llamó a su padre. El embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan publicó en sus redes sociales la conversación que tuvo el hombre con su hija.

“Papá”, dice llorando Mapal Adam. “¿Estás bien, Mapal?”, le pregunta él, e insiste: “Mapal, sólo dime si estás en un lugar seguro. Entiendo que acabas de pasar por algo horrible”. La joven solo responde: “No”.

“Vivía una vida alocada y celebró el último año de su vida como si no hubiera un mañana. Tal vez lo sabía”, ha recordado su hermana mayor en redes sociales, señalando que Mapal le enseñó que “uno debe celebrar y ser feliz, y no sólo trabajar y progresar porque no siempre hay un mañana”.