El Ejército de Israel ha asegurado que uno de sus objetivos desde el inicio de la guerra con Hamás, tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el grupo islamista, es la red de túneles que usa el grupo en la Franja de Gaza y que se presentan como uno de los principales obstáculos en caso de que los militares israelíes lancen finalmente una ofensiva terrestre en el enclave palestino.
La ofensiva de Hamás ha desencadenado una extensa y devastadora campaña de bombardeos por parte de Israel que han causado una enorme destrucción de infraestructura civil. Estos bombardeos se han visto acompañados por la decisión de Israel de imponer un "cerco total" al enclave --controlado por Hamás desde 2007 tras una disputa intrapalestina con Al Fatá derivada de las elecciones del año anterior, ganadas por el grupo islamista--, que impide la entrada de alimentos, agua y suministros para la población.
En este sentido, Jonathan Conricus, uno de los portavoces del Ejército de Israel, afirmó la semana pasada que en la Franja de Gaza "hay mucho más de lo que se puede ver a simple vista": "A veces se ven imágenes de cámaras que apuntan al horizonte en Gaza y de pronto se ve una columna de humo y quizá un edificio se derrumba por un bombardeo israelí, pero eso no cuenta lo que está pasando", sostuvo, antes de argumentar que "lo que Hamás ha hecho es construir una red de túneles desde la Ciudad de Gaza y bajo Ciudad de Gaza (...) hasta el sur, en Jan Yunis y Rafá".
Así, sostuvo que "hay que pensar en la Franja de Gaza como una capa para civiles y otra capa para Hamás". "Lo que estamos intentando hacer es llegar a esa segunda capa, construida por Hamás sólo para ellos, no para acceso de civiles. No son búnkeres a los que tengan acceso los civiles cuando Israel bombardea", manifestó. Conricus recalcó que esta red de túneles, que tiene una extensión desconocida y sobre la que hay pocos detalles, es usada por Hamás y "otros terroristas" para "disparar cohetes contra Israel, planificar operaciones y que terroristas lancen ataques contra Israel". "Eso es lo que estamos atacando", defendió.
Así, Conricus hizo hincapié en la relevancia de esta red de túneles construida por el grupo islamista, conocida por Israel como 'el Metro de Gaza' y que ya tuvo un papel central en la ofensiva israelí en 2021, cuando el Ejército israelí dijo haber destruido más de 100 kilómetros de estas instalaciones en su campaña de bombardeos.
La construcción de esta red de túneles arrancó antes de la retirada de tropas y colonos israelíes en 2005 --en el conocido como Plan de Desconexión--, si bien fue reforzada una vez que Hamás se hizo con el control del enclave en 2007, lo que desencadenó un bloqueo por parte de Israel, respaldado por Egipto, que sin embargo abre de forma puntual el paso de Rafá. Las autoridades de Israel han llevado a cabo operaciones para sellar túneles que desembocaban en su territorio, mientras que Egipto ha inundado algunos de estos túneles, usados en ese lado de la frontera principalmente para labores de contrabando de suministros y otros materiales, si bien El Cairo considera que sirven también para la entrega de armamento hacia la península del Sinaí.
A pesar de ello, Hamás afirmó en 2021 que había construido unos 500 kilómetros de túneles en la Franja, unas afirmaciones que no han podido ser contrastadas de forma independiente que, sin embargo, podrían dar una imagen superficial de la extensión de este sistema, que cumple labores ofensivas y defensivas en manos de los grupos palestinos.
Daphné Richemond-Barak, experta en guerra subterránea en la Universidad Reichman de Israel, ha especificado recientemente que "los túneles que cruzan la frontera suelen ser rudimentarios, lo que significa que apenas tienen fortificaciones", ya que "son excavados para un único objetivo: invadir territorio israelí".
Sin embargo, los túneles ubicados en el interior del enclave "son diferentes", ya que el grupo "los usa de forma regular". "Posiblemente son más confortables, para estar periodos largos de tiempo. Están equipados para una presencia más larga y sostenida", ha argumentado, según ha recogido la cadena de televisión británica BBC.
Richemond-Barak ha sostenido que "líderes" de Hamás se ocultan en estos túneles, que cuentan también con "centros de mando y control" y que tienen electricidad e incluso raíles para el traslado de bienes. Por ello, ha incidido en que el grupo islamista palestino parece haber "perfeccionado el arte" de la construcción de túneles para usos bélicos tras analizar las prácticas de rebeldes sirios y del grupo yihadista Estado Islámico.
En este sentido, el Ejército de Israel sostiene en un mensaje explicativo en su página web sobre 'el Metro de Gaza' que esta red de túneles "es de hecho una vasta ciudad subterránea con decenas de puntos de acceso en todo Gaza", al tiempo que indica que "Hamás usa estos túneles como almacenes de armas, búnkeres, centro de mando y control y una arteria oculta de terroristas y armas".
"Hamás explota a la población palestina de Gaza construyendo túneles bajo zonas densamente pobladas. Muchas veces, los puntos de acceso a los túneles están escondidos entre escuelas, mezquitas, hospitales y otros edificios civiles", afirma, antes de recalcar que "la organización terrorista instala de forma deliberada su infraestructura terrorista en barrios civiles". Asimismo, destaca que el grupo se hace con parte de los materiales de construcción que reciben permiso de Israel para su entrega en Gaza --ahora suspendidos-- y los desvía para poder reforzar sus trabajos de construcción de túneles en esta "ciudad terrorista" subterránea.
Estos túneles se presentan además como uno de los principales obstáculos operativos de cara a una ofensiva terrestre por parte del Ejército de Israel, ya que se sospecha que Hamás podría llevar meses preparándose para una confrontación armada e Israel podría no contar con una información exacta sobre la ubicación de los mismos y su extensión. Además, los sistemas de GPS y visión nocturna no funcionan en el interior de estos túneles, lo que provoca que sean zonas adecuadas para ataques por sorpresa, emboscadas, secuestros e incluso enfrentamientos cuerpo a cuerpo en los que los miembros de Hamás podrían contar con ventaja al conocer mejor la zona.
Por ello, el Ejército de Israel parece estar centrando sus esfuerzos en una campaña de bombardeos destinada a destruir todos los túneles posibles para socavar las capacidades subterráneas de Hamás, que contaría con una importante ventaja estratégica en este punto, especialmente teniendo en cuenta que países como Irán han advertido a Israel contra lanzar una ofensiva terrestre, que podría implicar una expansión del conflicto.
A ello se suma que desde la cúpula militar de Israel se ha advertido de una guerra "larga" contra Hamás tras el duro varapalo del 7 de octubre por la operación 'Inundación de Al Aqsa--, considerado como el mayor golpe a Israel en décadas e incluso peor que la guerra de Yom Kippur en 1973. Así, el Ejército de Israel ha indicado que en esta ocasión busca una victoria total frente a Hamás, lo que pasa por destruir o minar de forma significativa las capacidades del grupo e incluso eliminar a sus principales líderes, lo que pasa en parte por golpear y desmantelar gran parte de la red de túneles en la Franja de Gaza.