Israel da un plazo de 24 horas para abandonar el norte de la Franja de Gaza, según la ONU

La guerra continúa en Israel entre otra noche de bombas y rescates bajo los escombros en la Franja de Gaza. En la segunda noche de oscuridad total en la zona, sin luz, sin agua, sin comida, la población civil vive un auténtico infierno. Mientras crece la amenaza a un ataque terrestre, el Ministerio de Defensa y el Ejército de Israel ha dado un plazo de 24 horas para evacuar a 1,1 millones de palestinos que se encuentran en la zona norte de la Franja, controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

Ha sido Stéphane Dujarric, portavoz de la ONU, el que ha explicado al portal de noticias Axios que la parte israelí había dado un aviso "justo antes de la medianoche (hora local)" por el que los palestinos debían evacuar a la parte sur del enclave.

"Esto equivale a aproximadamente 1,1 millones de personas. La misma orden se ha aplicado a todo el personal de Naciones Unidas y a aquellos refugiados en instalaciones de la ONU, incluidas escuelas, centros de salud y clínicas", ha señalado.

En ese sentido, además ha añadido que es "imposible que tal movimiento tenga lugar sin consecuencias humanitarias devastadoras", y ha hecho un llamamiento para que "cualquier orden de este tipo, si se confirma, sea rescindida evitando lo que podría transformar lo que ya es una tragedia en una situación calamitosa".

El Ejército de Israel asedia la Franja de Gaza

Mientras tanto, Israel, que tiene asediada por completo la Franja de Gaza, ha amenazado con lanzar una incursión terrestre en el territorio palestino.

Así, en este desolador escenario, ya han muerto más de 1.300 personas en Israel y 1.500 en Gaza, a lo que se suman más de 35 fallecidos en operaciones y enfrentamientos con las fuerzas israelíes en Cisjordania.

Ante esta situación, la única escapatoria para acabar con el infierno que asola a la población de Gaza sería un corredor humanitario a través de Egipto, que ha ofrecido abrirlo, pero Hamas se niega. El grupo islámico se opone a la salida masiva de los dos millones de gazatíes por este paso de Rafah, al sur de la Franja, porque dejaría al enclave prácticamente despoblado.

De ese modo, voces críticas acusan a Hamas de utilizar a la población como escudo humano ante la inminente incursión terrestre de Israel.