De momento seguimos sin noticias de los dos españoles desaparecidos en Israel, Iván Illarramendi Saizar y Maya Villalobo Sinvany. En cuanto al resto de españoles atrapados allí, el Gobierno está preparando una operación para evacuarlos en aviones militares.
Se trata de sacar de allí a turistas o ciudadanos que viajaron por negocios. Algunos han decidido quedarse, pero otros como el donostiarra Lander Cerrillo piden ayuda: lleva tres días encerrado en su casa de Beerseba, mientras escucha sirenas y bombas.
Lander, que trabaja como bailarín a 40 kilómetros de Gaza, solo escucha estruendos: "Te vuelves loco, en cualquier momento te puede caer una bomba o entrar en casa y dispararte". También lo vive Joanna con su marido y su hija cerca de Tel Aviv: "Es una guerra. Dices 'ostras es que está pasando, es que viene un misil'".
Los españoles residentes en Israel viven atemorizados: "Lo peor que te puede pasar es que te secuestren", señala Lander. Los sonidos aumentan la alarma: "Altísimo, se te mete por las orejas". Y las autoridades informan del peligro: "La misma sirena suena en tu móvil, las luces del flash empiezan a parpadear.
El asfixiante bínker es ese lugar que no pierden de vista ninguno de ellos: "Te quedas sin aire. Y la puerta es más delgada que la ventana de metal que hay que cerrar". Encerrados, viendo la televisión, solo quieren volver a España: "Aquí no tengo a mi familia, no tengo nada", señala Lander. "Tenemos una niña", precisa Joanna. Imposible el vuelo comercial por las cancelaciones, confían en la embajada para salir de este infierno.