El conflicto que estalló ayer entre Hamás e Israel deja ya más de 600 fallecidos y más de 3.300 heridos, sumando los 350 muertos y 1.800 heridos en Israel por los ataques de las milicias palestinas, con los 313 los muertos y a 1.990 los heridos por los contraataques israelíes en el enclave palestino.
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que son "los civiles de ambos lados" quienes están pagando el precio del nuevo enfrentamiento entre Israel y Hamás y ha hecho un llamamiento a las autoridades israelíes y palestinas para que eviten "un mayor derramamiento de sangre" entre la población civil.
Las casas y edificios públicos en Israel tienen cuartos que están especialmente preparados para los ciudadanos se resguarden en caso de bombardeos. Hay varios tipos de refugios antibombardeos distintos, según el edificio en el que se encuentren.
Algunos edificios tienen un en el subsuelo una parte construida con cemento reforzado que sirve de refugio para los habitantes de ese edificio. Otros edificios utilizan el pasillo central como la parte más segura, ya que es la más alejada de las ventanas y se evita el contacto con el exterior.
Desde hace unos años, en las casas modernas es obligatorio que exista una habitación adaptada como un refugio antiaéreo. Tienen que tener las paredes blindadas para que no puedan destruirse en caso de bombas o misiles. Ante una alerta por bombardeos, la población se introduce en estos refugios.