La Fuerzas Armadas de Ucrania han provocado daños en el cuartel general de la flota rusa, en el mar Negro, con un nuevo ataque de misiles. El Ministerio de Defensa de Rusia ha reconocido que hay un militar desaparecido, aunque al principio lo daban por muerto. Se trata de una ofensiva que llega después de conocer que Rusia estaba guardado sus misiles para lanzarlos con la llegada del frío.
El gobernador de la ciudad, Mijail Razvozhayev, ha pedido a la población que permanezca en alerta tras confirmar la caída de restos de proyectiles en las inmediaciones. Tanto el Ministerio como el gobernador prorruso, Sergei Aksenov, han informado de que los sistemas de defensa antiaérea han derribado varios misiles de crucero ucranianos. Según Moscú, han interceptado cinco misiles.
La principal consecuencia del ataque con misiles ucranianos ha sido la destrucción parcial del cuartel de la flota situado en Sebastopol. Las Fuerzas Armadas ucranianas han afirmado que continuarán con la ofensiva sobre la península y reconocen que se trata de un territorio -bajo dominio ruso desde 2014- que quieren recuperar. El teniente general, Mikola Oleschuk, ha celebrado el ataque y ha prometido que “habrá más” después de que el aeródromo de Saki, situado en Crimea, fuese golpeado por drones ucranianos.
"Mientras los invasores se recuperan en Melitópol y en Sebastopol las señales de alarma aérea siguen sonando", ha señalado en una publicación de Telegram donde agradece la labor de los pilotos ucranianos. "Espero que la próxima vez la defensa aérea rusa no nos defraude nuevamente. ¡Sebastopol es la ciudad de las Fuerzas Navales de las Fuerzas Armadas de Ucrania! ¡Juntos hacia la victoria!", ha ironizado.
Oleg Kriuchkov, portavoz del Gobierno de Crimea, ha denunciado que los proveedores de Internet, que operan en la península, han recibido varios ataques cibernéticos “sin precedentes” y ha asegurado que ya han puesto en marcha los mecanismos necesarios para eliminarlas.
El portavoz ya aseguró en otra ocasión de que varias páginas web de agencias gubernamentales y medios de comunicación en Crimea ya habían sido objetivo de este tipo de ataques.