La ciudad de Nueva York (Estados Unidos) acoge este martes la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), donde Volodímir Zelenski acaba de volver a pedir apoyo frente a Rusia. "No se trata solo sobre Ucrania", ha destacado ante el plenario, tras denunciar la amenaza nuclear rusa.
Es la primera vez que el presidente ucraniano interviene en persona en la Asamblea desde el inicio de la invasión. Zelenski ha aprovechado para acusar al Kremlin de cometer un genocidio contra su pueblo.
Zelenski acusa a Putin de aplastar Ucrania con nuevas armas de destrucción masiva: como el secuestro de niños, las restricciones alimentarias con el grano o el estrangulamiento energéticos. De esa manera, según Zelenski, Rusia está cometiendo un genocidio en Ucrania en un momento complicado cuando llega el invierno.
Antes, Joe Biden había señaladao a Rusia como el único obstáculo para la paz. Ha llamado a la unidad para defender a Ucrania y su integridad territorial. Tono solemne, muy solemne el de Joe Biden. "Nos encontramos de nuevo en un punto de inflexión en la historia mundial", ha dicho. Numerosos desafíos globales exigen cooperación global.
Con un Zelenski escuchando atentamente, ha prometido que apoyará siempre su lucha por la libertad. El presidente ucraniano ha sido rotundo sobre una posible negociación con el Kremlin. "Es imposible confiar en el diablo. Pregunten a Prigozhin si uno se puede fiar de las promesas de Putin", ha advertido.
La última vez que Zelenski asistió a la ONU fue hace cuatro años. Parecía casi otra persona. Año y medio de invasión han echado décadas en su rostro. Y toda Ucrania parece haber envejecido con él.