Una semana después de la rotura de dos presas por la fuertes lluvias en Libia, siguen apareciendo cuerpos en la ciudad de Derna. Ya son más de 11.300 los muertos y aún hay cerca de 10.000 desaparecidos. El mar sigue devolviendo muchos cadáveres. Entre tanta desolación, este lunes hemos conocido la historia de Yousif, un menor arrastrado también por las aguas hacía el mar, pero que consiguió salvar la vida.
La catástrofe ha cambiado su vida. Un tío suyo y otros allegados hacen lo que pueden para arropar al menor, de 11 años. El pequeño fue arrastrado por sorpresa por la fatal riada que devastó Derna. Recuerda que el torrente lo levantó y lo arrojó al suelo.
Cuando recuperó la consciencia, pudo salir del agua con solo unas heridas. Pero los cuerpos de su madre, su padre y sus hermanos fueron sacados a la orilla sin vida. Algo para lo que Yousif ahora no encuentra consuelo.
Cuando le preguntan al menor qué siente, solo acierta a responder que "nada". Cerca de Derna, un grupo de voluntarios trata de entretener a otros niños, víctimas también de las inundaciones. Muchos de ellos han quedado, como Yousif, huérfanos. El juego tiene que detenerse a menudo: cada vez que alguno de los pequeños recuerda todo lo que ha perdido en esta tragedia.