Testigos del terremoto, a su regreso de Marruecos: "Conocí a una profesora con todos sus alumnos muertos"

Marruecos sigue en shock. "Muy triste" y "con miedo". Así han definido su experiencia los pasajeros del vuelo procedente de Marrakech que ha aterrizado este lunes por la mañana en el Aeropuerto de Valencia, después de ser testigos en primera persona de los estragos causados por el fuerte terremoto que sacudió el país africano el pasado viernes. "Hay pueblos en los que todo está caído y solo queda una mezquita y algunas casas. Hay muchos muertos. Conocí a una profesora, con todos los niños que estudian con ella muertos. Más de 30", ha relatado Hamid a su llegada a Valencia.

Llegó a Marruecos hace 15 días y, al final de su viaje, pudo ver los daños causados por el seísmo. Ha explicado que muchas personas están durmiendo en la calle y que la población está proporcionando comida a las víctimas que lo necesitan. Mientras, el valenciano Betto García llegó a Marruecos justo el mismo día del terremoto. Nada más aterrizar, mientras pasaba por controles del aeropuerto, empezó el primer temblor y se fue la luz. "No sabíamos realmente qué pasaba, era un estruendo muy grande y la policía empezó a gritar que nos fuéramos. El aeropuerto estaba completamente a oscuras, salimos corriendo y no sabíamos si había sido un atentado, un avión que se había estrellado o un derrumbamiento", ha explicado.

García sintió "miedo" pero "no fue consciente de la magnitud de lo que había ocurrido" hasta después, conforme consiguió un taxi y se acercó a la zona de la Medina, la zona antigua de la ciudad, donde se encontraba el riad en el que se iba a alojar. "Estaba la gente durmiendo en la calle, la gente con las maletas, había heridos y muchísimos escombros, sobre todo en la entrada de la Medina, que era un caos. Nada más llegar el dueño de la riad me dijo que no podíamos dormir dentro y dormimos todos en un parking esa noche", ha detallado.

Testigos de la tragedia en Marruecos: "Por desgracia no tienen ayudas de su gobierno"

A partir de entonces y durante su estancia, mantenía la maleta preparada por si tenía que volver a salir. También acudió a Fundación Madrina -de protección a la infancia- por si podía prestar alguna ayuda. Betto García ha indicado que "el sentir es triste" y ha destacado la solidaridad de la población marroquí y cómo se ha unido frente a la catástrofe. "Se ayudan muchísimo, porque por desgracia no tienen ayudas de su gobierno. No he visto ningún tipo de militares ayudando en la zona del Zoco, supongo que estarán en los pueblos, eso espero", ha comentado.

El viajero ha explicado que el taxista que le ha llevado al aeropuerto para su regreso le ha contado que "se ha quedado sin ropa para este invierno porque ha metido toda la suya y de sus hijos en 14 cajas, que iban a mandar a los pueblos de las afueras porque había aldeas que se habían quedado con cuatro habitantes y pueblos cuya población había pasado a la mitad". "Yo no me puedo quejar --ha añadido--, soy una afortunado porque ahora mismo estoy aquí, pero el percal que se queda allí es tremendo y viven del turismo. Se están recuperando a pasos agigantados.

Abdul y el temor a más temblores: "La gente tiene miedo, tenemos miedo"

El sábado estaba todo destrozado, la zona del Zoco y tal, pero ayer domingo ya empezaron a abrir comercios y ya están peleando al máximo para que en una semana o dos pueda estar todo lo más restablecido posible". Otro de los pasajeros aterrizados este lunes es Abdul, que se encontraba cerca de Marrakech, pero no llegó a ver las zonas afectadas, aunque ha seguido la catástrofe por las noticias. "La gente tiene miedo, tenemos miedo", ha manifestado.

También ha coincidido en el aeropuerto un joven marroquí que iba a tomar un vuelo con destino a Tánger, al norte del país y que no se ha visto afectada. En las últimas horas ha podido hablar con amigos que viven en las zonas dañadas: "Cuentan cosas muy tristes, esperemos que esto se pase rápido y que no haya más movimientos". "Es muy triste para las familias. Hay gente que ha perdido a su madre, a sus hermanos...", ha lamentado. Además, ha explicado el sufrimiento también para las personas que viven en España y tienen allí a sus familiares. "Estamos todos afectados", ha comentado.