Al menos dos personas han muerto en la madrugada de este miércoles en la capital de Ucrania, Kiev, por la caída de los restos de un misil lanzado por las tropas rusas e interceptado por las defensas aéreas ucranianas, en un noche marcada por los bombardeos en varias regiones.
El jefe de la Administración Militar de la ciudad de Kiev, Sergei Popko, ha informado de que "desafortunadamente, como resultado de la caída de escombros en el distrito de Shevchenko, han muerto dos personas y una tercera ha resultado herida".
Popko había indicado minutos antes que se habían producido incendios tanto en el mencionado distrito, ubicado en el extremo occidental de la ciudad, como en el de Dárnytsia, en el sureste de Kiev, donde los restos han caído sobre un local comercial.
La Fuerza Aérea ucraniana ha informado de que los sistemas de defensa han logrado derribar 28 misiles de crucero y 15 de los 16 drones que habría lanzado el Ejército ruso, con ataques confirmados en Kiev, Cherkasi, Odesa y Mikolaiv, según la agencia UNIAN.
El principal asesor de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, ha afirmado que estos bombardos sobre la población llegan como "venganza" por los "crecientes accidentes" en Rusia y los "fallos" en el frente de combate y reflejan "un odio étnico y un intento de intimidación psicológica".
Esta ola de ataques ha tenido lugar precisamente en una noche en la que Rusia ha denunciado un intento de "ataque masivo con drones" en territorio ruso, al haber derribado vehículos de este tipo en al menos cinco regiones distintas del país.
En las últimas semanas, las autoridades rusas han informado de numerosos derribos de drones en varias provincias, lo que supone un aumento de las incursiones de este tipo de vehículos, especialmente en la zona fronteriza.