Un tribunal superior de Múnich ha condenado este lunes a una mujer alemana a 14 años de cárcel por esclavizar a una niña de cinco años de la minoría yazidí en Irak y dejarla morir de sed encadenada en el patio de la casa familiar.
La acusada, natural de Baja Sajonia e identificada como Jennifer W., se ha enfrentado a un nuevo juicio después de que un tribunal de apelaciones alemán dictaminara que una sentencia anterior fue demasiado indulgente con su pena.
La mujer, de 32 años, fue condenada a diez años de cárcel en octubre de 2021 por pertenencia a una organización terrorista, colaboración en un intento de asesinato, tentativa de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Los fiscales han criticado el comportamiento de la mujer, que apuntó con un arma a la madre de la niña para obligarla a dejar de llorar después de que su marido, con el que se casó en Siria, encadenara a la menor bajo el sol en el patio de la casa.
Jennifer W. confesó haber permanecido de brazos cruzados mientras la niña murió de sed. El tribunal alemán ha considerado como agravantes las "graves" consecuencias psicológicas que hasta la fecha sufre la madre de la menor.
Su ex marido, Taha Al-J, ciudadano iraquí del que no trascendió tampoco el nombre completo por razones legales, cumple ahora una sentencia de cadena perpetua en Alemania después de haber sido declarado culpable de genocidio por un tribunal de Frankfurt.
La mujer fue detenida cuando intentaba renovar sus documentos de identidad en la Embajada de Alemania en Ankara en 2016 y fue deportada a Alemania.