Los conocen ya como ‘robos flash mob’ y se están poniendo de moda entre los delincuentes en Estados Unidos, donde en los últimos días varios establecimientos han sido víctimas de este tipo de asaltos, caracterizados por la entrada multitudinaria de ladrones a un comercio donde, a toda velocidad, perpetran el atraco sin que los empleados sepan siquiera cómo actuar.
Sin problema para llevar a cabo sus actos a plena luz del día, una vez fijan su objetivo todos entran en tromba para desvalijar el local elegido, rompiendo en el proceso vitrinas y escaparates si es preciso, apoderándose de la mercancía antes de salir corriendo para escapar de la detención.
Además, son tantos los que efectúan el delito al mismo tiempo que, de estar la policía cerca, es difícil el arresto de todos in situ.
En lo que va de año ya son más de 150 los robos perpetrados a través de esta modalidad, mientras en una semana han llegado a entrar hasta tres veces en la misma tienda.
California es uno de los estados más afectados, con una oleada de atracos al estilo ‘flash mob’, como han bautizado a estos robos masivos.
Para ejecutarlos se concentran grupos de hasta 50 personas y saquean las tiendas más lujosas de la ciudad, saliendo con las manos completamente llenas. Lo hacen con rostros enmascarados y ropa negra para no ser identificados en el proceso.
Los empleados de las tiendas, sobrepasados al ser víctimas de este tipo de prácticas, ya no se enfrentan a estos encapuchados porque ponen en riesgo su vida.
La pasada semana, como informa New York Post, las autoridades lograron efectuar al menos nueve arrestos en relación con estos atracos ejecutados sin pudor a plena luz del día. Seis de ellos asaltaron una tienda de Nike en el este de Los Ángeles, marchándose con un botín valorado en unos mil dólares tras llevarse todo lo que podían cargar en bolsas de basura que habían cogido para la ocasión.
Los otros dos fueron arrestados por policías en bicicleta que patrullaban un centro comercial en Glendale, donde los ladrones pretendían hacer su agosto.
Allí, además, los agentes localizaron un automóvil sin matrícula que iba cargado de mercancías robadas por valor de 30.000 dólares, unos 27.806 euros, además de herramientas para perpetrar este tipo de delitos.