Son imágenes de una actuación policial que ha vuelto a desatar la polémica en Estados Unidos. Esta vez ha ocurrido en Tennessee cuando un agente ha matado de un disparo a un joven de 21 años que trató de huir en un control de tráfico.
La grabación de la cámara instalada en el uniforme del agente está siendo clave en la investigación para aclarar las circunstancias en las que el joven conductor fallecía tras recibir un proyectil disparado por el policía.
Las imágenes, hechas públicas por la Policía de Tennesse revelan el momento en el que el agente detiene a un joven de 21 años y le ordena que abandone el vehículo; después de hacerle varias preguntas el uniformado le pide su documentación y la del vehículo que conducía.
El joven se ve cuando se dirige a su coche y comienza a hacer el amago de buscar los documentos que le ha exigido el agente, pero en un momento determinado, cambia de idea y pisa el acelerador en una huida que sale mal. El policía agarra fuertemente el volante intentando retenerlo, pero el otro no ceja y el vehículo lo arrastra.
De forma inesperada, el conductor recibe un disparo y muere en el acto, un momento que no es captado por las cámaras.
Lo que sí recoge la cámara corporal del agente es el momento en el que el policía cae del coche. Tres cámaras han grabado esta escena y todas las imágenes se han incorporado a la investigación judicial para averiguar cómo se produjo la muerte de este joven