Un médico de 26 años, que trabajaba en un hospital de Kobe, ciudad de Japón, se ha suicidado, después de hacer 200 horas extraordinarias en el último mes. La familia ha denunciado la situación laboral de Shingo Takashima, sometido a una carga de trabajo imposible, algo habitual en el país nipón.
Las autoridades laborales de Japón han confirmado la muerte del joven médico, que habría realizado 207 horas extraordinarias el pasado mayo, mes en que se quitó la vida y no había disfrutado de un día de descanso en los últimos tres meses, según la noticia que ha publicado la CNN.
El hospital Konan Medical Center, donde trabajaba Shingo Takashima , como residente desde 2020, ha rechazado la acusación de sobrecarga de trabajo. El director del centro hospitalario, Eisei Gu, ha negado que tuviera que hacer largas jornadas, a pesar de que la inspección de Trabajo nipona ha confirmado que la muerte del médico responde a un accidente laboral provocado por el largo horario laboral.
La madre del joven médico, Junko Takashima, ha contado en rueda de prensa que su hijo le decía que “era demasiado difícil” y que “nadie lo ayudaría”. “Nadie me cuida”, me decía una y otra vez. Creo que el entorno lo puso al límite”, ha subrayado la mujer hablando del suicidio de su hijo.
"Mi hijo no será un médico amable ni podrá salvar pacientes y contribuir a la sociedad", ha asegurado la madre. “Sin embargo, espero sinceramente que mejore el entorno laboral de los médicos para que no vuelva a suceder lo mismo en el futuro”.
El hermano de Takashima, que también habló con los medios ha apuntado a la empresa: "No importa cómo miremos las horas de trabajo de mi hermano, 200 horas extras, que es una cifra increíble, y no creo que el hospital esté gestionando de forma consistente la gestión laboral”.