Terrible suceso en Nevada, Estados Unidos. Una madre descubrió el cuerpo decapitado de su hijo después de que fuera presuntamente asesinado por su amante, que está casada con un hermano de la víctima. Por otra parte, en Italia, un joven inmigrante ha sido asesinado y decapitado tras denunciar sus condiciones laborales.
Johnathan James Willette, de 46 años, fue encontrado "envuelto en mantas y ensangrentado" por su progenitora sobre una cama en una vivienda de la localidad de Henderson. Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado 7 de agosto, informó 'Las Vegas Review-Journal', citando un informe de arresto.
La novia de Willette, Devyn Michaels, de 45 años, fue arrestada y acusada de asesinato, indicó el Departamento de Policía de Henderson.
La detenida tiene dos hijas con la víctima, aunque ella está casada con el hermano mayor, quien no ha sido identificado. Este último aseguró a los agentes que "su matrimonio no es un matrimonio típico y que se casaron para que él pudiera ayudar a Devyn con sus problemas médicos".
Por su parte, Michaels apuntó a los investigadores que Johnathan "abusaba de ella" y de un niño, obligando al menor a que "se duchara delante de él". No obstante, según recoge el citado diario, no está claro si dichas acusaciones "son creíbles".
Devyn explicó a los agentes que golpeó a su cuñado en la cabeza con un palo de madera cuando "intentó que ella realizara un acto sexual con él" mientras ella le frotaba la espalda en la cama. Añadió que cubrió a Willette con una manta y habló brevemente con su suegra antes de salir de casa, diciéndole que su hijo estaba borracho en el dormitorio, según el informe policial al que ha tenido acceso '8NewsNow'.
Las imágenes de unas cámaras de videovigilancia mostraron cómo la acusada, conduciendo su vehículo, abandonaba el domicilio poco después de las 2:00, en plena madrugada, unas horas antes de que la madre hallara el cadáver de su hijo. La mujer llamó inmediatamente al 911.
Los agentes encontraron la billetera, las llaves, la tarjeta sanitaria y el teléfono móvil de Johnathan con restos de sangre. Lo que no saben es dónde está su cabeza, puesto que todavía no ha aparecido.
Al día siguiente, Michaels fue arrestada y prestó declaración ante la Policía. Durante la misma, no admitió haber decapitado a Willette. Ahora, ya espera en prisión a ser juzgada.