Mientras sigue ascendiendo la cifra de fallecidos en el devastador incendio de Hawái recibimos nuevas historias de supervivencia extrema como la de una pareja de turistas a las que el fuego les sorprendió echando la siesta.
Sin más escapatoria que la piscina del hotel allí se metieron y aguantaron varias horas con la boca y la nariz cubiertas por pañuelos para no respirar el humo tóxico. Los bomberos llegaron hasta ellas y pudieron rescatarlas gracias a una alerta de socorro emitida desde sus móviles,