La "prisión flotante", como así se conoce al enorme barco fletado por el Gobierno británico al que se quiere trasladar a los migrantes, ya está en marcha. Ya han embarcado las primeras 15 personas de las 506 que se pretende aislar allí.
La embarcación, conocida como el "Bibby Stockholm", cuenta con tres pisos y 222 camarotes para alojar a los más de 500 inmigrantes que esperan recibir. El enorme barco está atracado en el puerto de Portland y comenzarán a llegar a él inmigrantes que buscan asilo en el Reino Unido a partir de hoy. Con ello, el Gobierno espera reducir el costo que le supone al país alojar a estos inmigrantes en hoteles.
Una medida muy criticada por organismos humanitarios, que se han referido al barco como una "cárcel flotante": "desesperación absoluta ante un gobierno que insiste en negarse a hacer lo único y lo más importante, que es simplemente asumir la responsabilidad de las solicitudes de asilo que se hacen al Reino Unido," denunció Steve Valdez-Symonds, de Amnistía Internacional.
Con el fin de convencer a la opinión pública, Downing Street ha defendido que esta medida supondrá un ahorro para los contribuyentes, a pesar de que el Gobierno local de Dorset recibirá más de 2 millones de euros durante los 18 meses que se prevé que permanecerá la embarcación en el puerto, sin contar los otros casi 500.000 euros destinados a financiar el apoyo y las actividades de los residentes, o lo que es lo mismo, 'persuadirlos' de que es mejor aceptar la prisión.
Los inmigrantes deben ser hombres de entre 18 y 65 años de edad. También podrán permanecer a bordo hasta un máximo de 18 meses mientras esperan el resultado de sus solicitudes de asilo.