Daniel Sancho, hijo del del popular actor Rodolfo Sancho y nieto de Sancho Gracia, el célebre Curro Jimenez, pasa este lunes a disposición judicial en Tailandia. Deciden si es o no culpable de los hechos que él mismo ha confesado: matar y descuartizar a Edwin Arrieta, un médico colombiano, cuyo cuerpo ha sido hallado desmembrado. En las últimas horas, las autoridades del país habrían hallado su cabeza, según publica 'Fiesta'. Mientras tanto, el padre del joven ha pedido "máximo respeto". Pero, ¿a qué penas podría enfrentarse el chef?
El crimen cometido presuntamente por Daniel Sancho se castiga en el país asiático con la pena de muerte por inyección letal, según explica el abogado penalista Marcos García Montes en declaraciones a ‘Informativos Telecinco’.
No obstante, esta pena podría conmutarse por cadena perpetua y cumplirla en España, lo que el abogado aconseja “porque las prisiones de Tailandia son parecidas a ‘El expreso de medianoche’”.
Su propio abogado, Luis Gerez, cree que nadie es “capaz de sobrevivir” en una prisión de este país 30 años. Por otro lado, Gerez no se explica lo ocurrido. “Daniel es encantador, es simpático, no sé lo que le ha podido pasar”, ha dicho.
El joven está acusado de matar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta en un hotel de Koh Samui. Según fuentes policiales tailandesas, ha confesado que lo mató porque se sentía “su rehén”, que vivía como “en una jaula de cristal”. Ambos mantenían una relación sentimental desde hace 1 año.
Pero además de la confesión habría muchos indicios en su contra. El propio Daniel denunció la desaparición de su amigo en comisaría el pasado jueves. Al día siguiente se encontraron bolsas con restos humanos en el vertedero. En una de ellas había un ticket de compra de una tienda. Los agentes fueron al establecimiento y vieron a Daniel en las cámaras de seguridad comprando un cuchillo y artículos de limpieza. Se marchó en moto, la misma en la que días antes utilizó con la víctima.
Además, la Policía ha encontrado el kayak desde el que también podría habría arrojado algunos restos al mar. Y, en las últimas horas, han encontrado la cabeza de la víctima.
Quienes le conocen no pueden creerlo y su padre, Rodolfo Sancho, ya ha viajado a Tailandia para prestarle ayuda.