Edwin Arrieta Arteaga, de 44 años, es la víctima del atroz crimen cometido presuntamente por Daniel Sancho Bronchalo, hijo del conocido actor Rodolfo Sancho. El fallecido, un reconocido cirujano plástico oriundo de Colombia, había quedado con su presunto asesino en viajar y verse en Koh Phangan. Allí, Arrieta había reservado una habitación en un hotel del 31 de julio al 3 de agosto.

La noticia del fallecimiento de Edwin Arrieta Arteaga ha conmovido a familiares y amigos, que han trasladado a través de las redes sociales su dolor e indignación por el cruel asesinato del prestigioso médico.

Desde hace décadas vivía en El Recreo de Montería, un barrio de Córdoba (Colombia). Allí le conocían por su profesionalidad a la hora de hacer procedimientos estéticos y cirugías plásticas.

Su alcalde, Carlos Ordosgoitia, ha querido dedicar unas palabras al médico. "Nos duele en el alma la partida de Edwin. Gran ser humano, amigo y excelente profesional. Nuestras más sinceras condolencias y un fuerte abrazo para todos sus familiares. Q.E.P.D.", ha escrito en Twitter.

Por su parte, la familia de la víctima ha rechazado dar información sobre el caso para "no entorpecer la investigación", según han expresado en un comunicado.

Pero, ¿qué se sabe del crimen? El miércoles, según medios locales, varias imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la isla muestran a Edwin Arrieta Arteaga y a Daniel Sancho Bronchalo en una motocicleta.

El jueves, Daniel Sancho Bronchalo denunció la desaparición de Edwin Arrieta Arteaga en la comisaría de Koh Phangan. En ese momento, los recolectores de basura ya habían encontrado restos humanos, entre los que se encontraba una pelvis e intestinos recortados, dentro de un saco de fertilizante en un vertedero.

El viernes Daniel Sancho fue trasladado a la comisaría de Koh Phangan para ser interrogado por la desaparición de su amigo y negó cualquier relación con el caso.

Este día, encontraron en una bolsa negra más restos humanos, junto con una camiseta también negra, un par de pantalones cortos y un par de calzoncillos rojos. Los agentes de Policía que acudieron al lugar junto a los forenses sospecharon que las partes podrían pertenecer al hombre colombiano.

Tras estos descubrimientos, la policía decidió interrogar como sospechoso al español, también a raíz de percatarse de que éste mostraba cortes y arañazos en su cuerpo cuando se había personado en comisaría para denunciar la desaparición. Además, los agentes encargados de la investigación habían descubierto que Sancho había comprado el martes un cuchillo, guantes de goma, una esponja de cocina, una almohadilla de limpieza y una botella de detergente. Y, al revisar su habitación de hotel se dieron cuenta de que el frigorífico, el baño y el fregadero de la cocina habían sido lavados, pero en los desagües encontraron restos de sangre, grasa y pelos.

Ante el hallazgo de todos estos indicios, el hijo del conocido actor ha confesado que mató a su amigo “por celos” y temor de que “me engañara”, según ha asegurado a EFE la policía tailandesa. Según 'Bangkok Post', entre los dos hombres, más allá de su amistad, existía una relación amorosa.

Por ello, el visado de Sancho ha sido revocado y se espera que se presenten pruebas en su contra ante un juez para que ordene su detención, algo que podría ocurrir en las próximas horas.

Según han afirmado a EFE las fuentes policiales, el joven debe acompañar ahora a la policía a los sitios en los que supuestamente arrojó distintas partes del cuerpo descuartizado, entre ellos el mar. No obstante, señalan que la policía tailandesa no ha identificado de momento el cadáver y había indicado a la misma agencia previamente que buscaba el resto de miembros, especialmente la cabeza.