Los incendios en el sur de Europa dejan situaciones dramáticas. Una de las más preocupantes se vive en el sur de Italia, donde el fuego se ha cobrado ya la vida de cinco personas. Cerdeña y Sicilia siguen sitiadas por las llamas y con miles de evacuadas.
Los focos más grandes siguen activos, preocupa especialmente el de Palermo, una ciudad convertida en una nube de ceniza donde cientos de personas siguen electricidad aguantando temperaturas muy elevadas.
Son 2.000 las personas evacuadas. El Consejo de Ministros debería aprobar hoy el estado de emergencia para varias regiones. Incendios que llegan tras días de muchísimo calor, con picos de 50 grados en algunos puntos. Preocupan mucho en Italia los efectos del cambio climático. Preocupación compartida en todo el sur de Europa.
A pesar de las palabras de tranquilidad, el agobio es inevitable. El humo y el fuego han invadido autopistas en Italia y han dejado imágenes terroríficas. Una joven y su acompañante se vieron sorprendidas por un gran foco. Pero aceleraron y consiguieron salvarse de las llamas que afectan también a ciudades como Calabria o Puglia, la punta y el tacón de la bota.
Un infierno también para los bomberos, que no dan abasto. El paisaje se repite por buena parte del Mediterráneo. En Argelia, donde ya hay más de 30 fallecidos y los termómetros han alcanzado los 50 grados, en Túnez o en Grecia, donde las llamas, avivadas por un cambio de viento, devoran las primeras casas de la ciudad de Gennadi, en la isla de Rodas.
La mitad de Grecia vive en peligro extremo de incendio y de luto por la muerte de los pilotos de una avioneta de extinción siniestrada este martes. Los incendios alcanzan el Atlántico y puntos como Portugal, como Cascais, o incluso Croacia. Monstruos de fuego avivados, insisten los expertos, por el cambio climático.