La agencia nuclear de la ONU confirmó hoy que hay minas en el área restringida de la central de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, que está bajo control ruso desde hace más de un año. Según el comunicado emitido por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), las minas se hallaron entre las barreras internas y externas del sitio, lo que viola las normas de seguridad nuclear y pone en riesgo al personal de la planta. Ucrania ya había acusado a Rusia de colocar explosivos en las inmediaciones del lugar; un punto estratégico crítico en la contienda.
El director del OIEA, Rafael Grossi, aseguró que las minas no deberían afectar a los sistemas de protección nuclear, pero que el equipo seguiría investigando la situación.
"Tener tales explosivos en el sitio es inconsistente con los estándares de seguridad del OIEA y la guía de seguridad nuclear, y crea una presión psicológica adicional para el personal de la planta, aunque la evaluación inicial del OIEA basada en sus propias observaciones y las aclaraciones de la planta es que cualquier detonación de estas minas no debería afectar a los sistemas de seguridad y protección nuclear del sitio. El equipo continuará sus investigaciones en la planta", ha declarado Grossi en un comunicado de la organización.
El OIEA también reportó que hubo un corte de electricidad temporal por un fallo técnico, pero que no llegó a comprometer la seguridad de la central. Asimismo, indicó que el suministro de agua para enfriar los seis reactores es "estable" y suficiente para "algunos meses", aunque se ha reducido el nivel de agua por el uso y la evaporación.
El equipo de OIEA ha estado inspeccionando regularmente la central de Zaporiyia, y no ha encontrado equipamiento militar pesado en el lugar. Sin embargo, ha escuchado varias explosiones a distancia el 22 de julio y espera acceder a los tejados de los reactores, donde podrían haber objetos explosivos.
La central de Zaporiyia es la más grande de Europa y se encuentra actualmente bajo control de las tropas rusas. Tanto Ucrania como Rusia se han acusado mutuamente de actividades hostiles en el sitio. La comunidad internacional sigue preocupada por la seguridad nuclear en la zona.