Diez meses después de la muerte de Mahsa Amini, la policia de la moral vuelva a la carga en Irán. Desde hace dos días los agentes patrullan las calles para vigilar que las mujeres cumplan con el riguroso código de vestimenta. especialmente con el uso del velo o el hiyab. Un control que cada vez se estrecha más sobre ellas.
Irán ha reanudado las patrullas de la polémica policía moral desde el pasado domingo. El régimen de los Ayatolás ha decidido volver a sacar a las calles a los agentes encargados de hacer cumplir a las mujeres con un estricto código de vestimenta.
"A la policía no le queda más remedio que amonestar a las mujeres que insisten en saltarse las normas", ha justificado Saeed Montazer al-Mahdi, portavoz de la policía iraní. "Quien no acate las órdenes de la policía, será confrontada legalmente y remitida a la justicia", aseguran las autoridades iraníes.
La medida vuelve a ponerse en marcha 10 meses después de la muerte de Mahsa Amini. La joven que fue detenida por no llevar bien puesto el velo obligatorio y que, posteriormente, murió bajo custodia policial. Un caso que desencadenó una ola de protestas, brutalmente reprimidas, con más de 500 manifestantes muertos y 20 mil detenidos.
La batalla sobre el hiyab se ha convertido en un poderoso grito de guerra de las mujeres en todo el país.