Ante la incredulidad y el estupor de los bañistas que se encontraban en la costa y han podido contemplar la escena, y mientras en Ucrania continúan los ataques y los bombardeos, un avión de combate ruso, un Su-25, se ha estrellado en el mar de Azov durante un vuelo de entrenamiento.
El suceso ha tenido lugar cerca de la región rusa de Krasnodar, en las proximidades de las costas de Yeisk, tal como ha señalado el servicio de prensa del Distrito Militar Sur de Rusia, que precisa que el incidente se produjo este lunes.
“El 17 de julio, durante la realización de un vuelo de entrenamiento en la región de Krasnodar sobre las aguas del mar de Azov, se estrelló un avión de ataque Su-25", reza la nota oficial, citada por la agencia TASS y recogida por EFE.
En el comunicado, además, se apunta a un fallo en el motor de la aeronave como el principal motivo del accidente ocurrido en el marco de las maniobras de entrenamiento.
Por su parte, a través de Telegram, el alcalde de Yeisk, Roman Bublik, ha trasladado sus condolencias y las de toda la población de la localidad a los familiares de la víctima, instando a atender solo a fuentes oficiales para evitar la desinformación sobre el caso.
El servicio de prensa del Distrito Militar Sur, a este respecto, ha añadido en su información sobre la colisión del caza contra aguas del mar de Azov que el piloto había conseguido eyectarse, si bien distintas informaciones apuntan a que no habría sobrevivido a las heridas que le causó la caída.