James Cameron acaba con los "rumores ofensivos" de una película sobre la tragedia del OceanGate: "No"
James Cameron ha desmentido que vaya a hacer una película sobre la tragedia del Titan
"No estoy en conversaciones sobre una película de OceanGate", ha zanjado el director
Los tripulantes del Titán fueron conscientes de que iban a morir antes de la implosión
Este 18 de julio se cumple un mes de la trágica implosión del Titan, el submarino de la empresa OceanGate en el que viajaban cinco personas para ver los restos del Titanic. El director de la película que narra cómo acabaron los restos del Titanic en el fondo del mar, James Cameron, ha tenido que desmentir los rumores que circulaban sobre una posible película acerca de esta nueva tragedia.
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James Cameron no va a hacer una película sobre el Titan
El pasado mes de junio el director se pronunció sobre la implosión del sumergible Titán mostrándose sorprendido por su “similitud” con el caso real del propio Titanic.
Desde ese momento comenzaron a surgir rumores sobre una posible película dirigida por el propio Cameron que narrara la nueva tragedia ocurrida. Los rumores han sido de tal magnitud que el propio director ha tenido que desmentir la noticia.
"Normalmente no respondo a los rumores ofensivos en los medios, pero necesito hacerlo ahora. NO estoy en conversaciones sobre una película de OceanGate, ni lo estaré nunca", ha zanjado.
James Cameron, sorprendido por la similitud con la tragedia del Titanic
“Me llama la atención la similitud con el propio desastre del Titanic, en el que el capitán fue advertido repetidamente sobre la presencia de hielo delante de su barco y, sin embargo, se dirigió a toda velocidad hacia una zona helada”, afirmaba el pasado junio el oscarizado cineasta en declaraciones a la cadena estadounidense ABC News.
“Es una tragedia muy similar en el mismo lugar. Es asombroso y realmente surrealista. (…) Se trata de una pesadilla que ha pasado por el fondo de todas nuestras mentes en algún momento”, añadió Cameron.
Asimismo, el director canadiense, quien defendió la práctica segura de las inmersiones en aguas profundas, recalcó que “muchas personas” habían mostrado su preocupación por la empresa OceanGate Expeditions porque “lo que estaban haciendo era demasiado experimental y necesitaba ser certificado”.
En sus declaraciones, Cameron añadió que era “amigo” del piloto francés Paul-Henri Nargeolet, uno de los pasajeros del Titán, al que conocía desde hacía 25 años y expresó que una muerte “de esta manera tan trágica es casi imposible de procesar”.