Al menos cinco personas han muerto y otras tres se encuentran desaparecidas por las fuertes lluvias y las riadas en las prefecturas de Fukuoka, Saga y Oita, en el sur de Japón. La primera víctima mortal ha sido una mujer de 77 años que se encontraba en su vivienda en Soeda, en la prefectura de Fukuoka, cuando un deslizamiento de tierra golpeó su casa durante la noche. Su marido, de 74 años, ha sido rescatado con heridas leves.
Un hombre cuyo cuerpo ha sido arrastrado por la corriente ha aparecido muerto en un arrozal de Kurume, según la Policía de la prefectura, que ha confirmado una tercera muerte en Hirokawa tras localizar una camioneta sumergida bajo el agua en una acequia.
Varias personas quedaron atrapadas en Karatsu, prefectura de Saga. Una mujer fue rescatada, pero sin signos vitales. Otras dos personas están desaparecidas, informa el diario 'Asahi Shimbun' en su edición digital.
Otra víctima ha sido registrada en la ciudad de Nakatsu, en la prefectura de Oita. Una mujer murió tras alertar a los servicios de emergencia de que el agua estaba entrando en su coche. Las prefecturas de Saga y Fukuoka han solicitado ya la intervención de las Fuerzas de Autodefensa japonesas para intentar localizar a personas desaparecidas.
"Son las lluvias más intensas que hayamos vivido jamás. Es muy posible que haya ocurrido ya un desastre", ha alertado un meteorólogo de la Agencia Meteorológica de Japón, Satoshi Sugimoto, en declaraciones al diario 'The Japan Times'.
Este fin de semana las autoridades locales hicieron un llamamiento para que alrededor de 370.000 personas abandonaran sus hogares para protegerse de las consecuencias de las fuertes lluvias. Las precipitaciones están provocando desprendimientos de tierra y el desbordamiento de algunos ríos, que también ha llevado a cortar algunas carreteras.