Los latigazos en la espalda y la cabeza rapada de la periodista rusa Milashina: "Es la cara del periodismo ruso"

Milanisha y el abogado Alexander Nemov se dirigían a la sentencia judicial de Zarema Musaeva- una activista por los Derechos Humanos- en la capital de Grozny cuando fueron atacados. Tres coches negros bloquearon la carretera, los sacaron a rastras del taxi y le propinaron una paliza en la que no faltaron los latigazos. A ella le rompieron los dedos y a él le apuñalaron en la pierna. "Varias personas enmascaradas golpearon brutalmente a Elena y Alexander, cogieron sus teléfonos, exigieron que los desbloquearan y destruyeron su equipo y los documentos que llevaban consigo", dijo Novaya Gazeta en un comunicado. La reportera acabó con 14 fracturas de huesos del carpo, múltiples contusiones y un traumatismo craneal.

Dos estudiantes de la carrera de Periodismo de la Universidad de San Petersburgo han rendido homenaje a la periodista Elena Milashina por el ataque que sufrió en Chechenia. Los alumnos mostraron un retrato de la reportera junto a un letrero que decía: “La cara del periodismo ruso”. En la imagen se puede ver a Milanisha, con las manos vendadas y las marcas de los golpes, en el hospital de Moscú.

“Con nuestro piquete nos gustaría apoyar a Elena Milashina. Tener dedos rotos por 14 lugares distintos es el precio que se paga ahora por la verdad y por quienes la transmiten a la gente”, así lo expresaron los alumnos en la manifestación que duró 25 minutos.

“Conocían muy bien sus capacidades y nuestros límites, sabían lo que hacían. Tenían prisa y exigieron las contraseñas de nuestras herramientas. A Sasha le dieron una paliza tremenda. A mí me raparon. Amenazaron con cortarme los dedos, empezaron a rompérmelos, pero no pudieron. Me dieron una contusión. Luego se marcharon: me dijeron que contara hasta cien, me inmovilizaron en el suelo, Sasha y yo nos tumbamos, contamos, nos levantamos... corrieron hacia nosotros, volvieron a golpearme con fuerza y de nuevo me dijeron que contara hasta cien. Y eso fue todo”, contaba la periodista sobre el ataque sufrido.

El Kremlin lo calificó como “un ataque muy serio” que requería de una investigación y unas medidas importantes. Sergey Babinets, jefe de la organización rusa de Derechos Humanos Crew Against Torture, dijo que los atacantes estuvieron nombrando los reportajes judiciales previos realizados por ella mientras la golpeaban. "Esto claramente no es un ataque de gángsters, es un ataque directo vinculado a su trabajo", dijo en un comunicado según la CNN.

Milasha estuvo informando sobre la represión de los homosexuales en 2017 donde cientos de hombres fueron presuntamente detenidos y torturados bajo custodia. Los clérigos musulmanes pidieron “represalias” y se tuvo que enfrentar a amenazas de muerte y a huir temporalmente del país. “Dos años después de que los informes sobre una ‘purga gay’ conmocionaran al mundo, está claro que los responsables no han sido castigados, a causa de la homofobia promovida por el Estado y la impunidad por violaciones de derechos humanos cometidas en Chechenia”, afirmaba Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central.

Milashina fue compañera y amiga de la periodista Anna Politkovskaya, asesinada en 2006 tras haberse convertido en una voz incómoda contra las acciones de Moscú en Chechenia y cuyo crimen nunca se ha esclarecido.