Las protestas violentas en Francia, tras la muerte de un joven de 17 años a manos de un policía, han subido a un punto máximo con el ataque a la casa de un alcalde de una localidad de París. Los asaltantes, varios, encapuchados empotraron un coche contra la vivienda. La mujer del edil resultó herida en una pierna cuando trata de huir con sus hijos por la parte trasera de la vivienda.
Los políticos franceses manifestaron su rechazo e indignación por el ataque a la casa del alcalde de L'Haÿ Les Roses, localidad al sur de París el sábado por la noche.
A pesar de los llamados de Emmanuel Macron a la calma en las barriadas rebeladas, la pasada noche han ocurrido nuevos disturbios, que han dejado vehículos incendiados y la movilización de 45.000 efectivos para tratar de controlarlos.
La abuela del joven de 17 años al que la policía francesa mató de un disparo había hecho un llamamiento a la calma este domingo sin éxito, porque los disturbios se repitieron en su sexta noche.
Unas 78 personas han sido detenidas la pasada noche en el marco de las protestas en Francia, una cifra muy inferior a las de las noches anteriores, una veintena de ellas en París. Las cifras se ubicna lejos de los más de 700 arrestados del sábado y los 1.000 del viernes. La Policía habla de ataques más dispersos, pero también más virulentos, como el que realizaron varios encapuchados contra la casa del alcalde Vincent Jeanbrun, de L'Haÿ Les Roses.
El presidente Macron recibirá el lunes a los presidentes del Parlamento así como a "los más de 220 alcaldes de los municipios" afectados por la violencia urbana en la que hay cerca de 700 detenidos.