Muere un cachorro de labrador tras ir en la bodega de un autobús durante un viaje de casi cinco horas
Un cachorro de labrador ha muerto al ir en la bodega de un autobús en un viaje de casi cinco horas en Colombia
Se sospecha que el animal pudo sufrir un golpe de calor ya que no se bajó de la bodega en las casi cinco horas de viaje
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Un cachorro de labrador de solo ocho meses llamado Estándar ha muerto al ir en la bodega de un autobús en un viaje de más de cuatro horas y media.
El suceso ocurrió el pasado jueves 29 de junio cuando el dueño del animal se montó junto a su mascota en el autobús en el departamento colombiano de Antioquia.
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El cachorro de labrador murió tras ir cuatro horas y media en la bodega de un autobús
Al no tener dinero para pagar el billete del perro, el viajero y el conductor decidieron que el animal fuese durante el viaje en la bodega del autobús. Según ha declarado el dueño del pequeño labrador a los diferentes medios locales colombianos, el conductor del autobús le aseguró que al animal no le pasaría nada ya que disponía de espacio suficiente para pasar estas casi cinco horas de viaje.
Haciéndole caso, el hombre decidió despedirse de su fiel compañero de cuatro patas y dejarle dentro de la bodega del autobús. El viaje comenzó y al realizar la parada de descanso en el municipio de Valdivia, el dueño de bajó del autobús y revisó que su perro estuviese sano y salvo.
Efectivamente, en la parada del viaje que realizaron antes de llegar al destino el perro continuaba con vida. Sin embargo, el animal no se bajó de la bodega por causas que aún se desconocen y que ahora se están investigando.
El fallecimiento del cachorro de labrador se descubrió una vez que el autobús llegó al municipio colombiano de Caucasia, el destino final. Cuando el dueño del animal se bajó del autobús y acudió a la bodega donde estaría esperándole su fiel amigo descubrió el peor de los escenarios: el perro estaba completamente inconsciente.
Aunque trataron de reanimarle, el animal acabó muriendo por lo que se sospecha que sufrió un golpe de calor. Nada más conocerse el fallecimiento del perro, la empresa de autobuses encargada del viaje lamentó la muerte.
Sin embargo, en el comunicado emitido niegan que el perro muriese en la bodega del autobús y aseguran que el animal se bajó sano y salvo una vez llegado al destino final.
"El perro llegó a Caucasia y se bajó del bus con vida. Al parecer, un ataque de calor o una asfixia le provocó la muerte, en un hecho que lamentamos como empresa", apuntan los responsables del autobús. Por eso, ahora se investiga qué pudo pasar y dónde murió el animal de tan solo ocho meses.