El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, ha asegurado este lunes que la revuelta del Grupo Wagner en Rusia evidencia una situación interna "compleja y convulsa" y que hay "divisiones profundas" en el seno del país. Esta revolución, que para Volodomir Zelenski es un ejemplo de autodestrucción y debilidad de Rusia, ha supuesto un giro en la guerra y en sus alrededores, pues el presidente Joe Biden pide calma para evitar cualquier malentendido.
Por otro lado, Vladimir Putin acusa a Wagner de "puñalada" a Rusia.
"Lo que demuestran los acontecimientos del fin de semana es que hay divisiones profundas dentro de Rusia y todavía queda tiempo y hay que ser cautos para ver el recorrido de esta situación", ha afirmado en declaraciones desde Luxemburgo, donde se reúnen los ministros de Exteriores de los Veintisiete.
Sin querer dar por zanjada la crisis interna vivida en Rusia, Albares ha valorado la coordinación europea a la hora de seguir y vigilar la crisis estos pasados días y ha insistido en que España seguirá la situación de cerca junto a los socios de la UE y la OTAN.
La cita de este lunes en Luxemburgo es la primera vez en la que los Veintisiete podrán discutir en persona la situación interna en Rusia, que se encuentra en estado de alerta tras la rebelión protagonizada este fin de semana por el grupo de paramilitares liderados por Yevgeni Prigozhin, que tomó la ciudad rusa de Rostov, sede del mando militar ruso para el sur, y avanzó varios cientos de kilómetros hacia la capital rusa.
La operación fue ordenada por Prigozhin tras denunciar la muerte de muchos de sus mercenarios en un ataque del propio Ejército ruso, que el Ministerio de Defensa, enfrentado desde hace meses al líder de los mercenarios, ha desmentido categóricamente.
Para los Veintisiete, la rebelión del grupo Wagner no es más que una consecuencia de la guerra de Ucrania y evitan dar por cerrada la crisis. Así, la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha señalado que todavía queda por ver las consecuencias de la revuelta y ha apuntado que la guerra en Ucrania tiene "consecuencias devastadoras" para Putin. "Es evidentemente que esto es solo un episodio en este drama ruso. Sigue sin estar claro qué ocurrirá con los distintos actores en Rusia", ha apuntado en declaraciones a la prensa.
Por su parte, la titular de Exteriores francesa, Catherine Colonna, ha pedido prudencia a la hora de analizar la crisis vivida en Rusia los últimos días, asegurando que el episodio protagonizado por los mercenarios de Wagner arroja muchas dudas sobre la situación interna y evidencia "fisuras" en el sistema político ruso.
Los ministros de Exteriores del bloque han seguido de cerca la evolución de la situación interna en Rusia durante los últimos días, en este sentido, el titular estonio, Margus Tsahkna, ha elogiado la "respuesta común" de la UE frente a la crisis y aplaudido que Occidente "sigue unido" y debe reforzar su apoyo a Ucrania en el campo de batalla.
En general, consideran que la revuelta de Wagner actúa como consecuencia de la guerra pero no plantea ninguna conclusión definitiva, aunque sí se encuentran dejes desestabilizadores en las últimas acciones del Grupo.