Conmoción en Ohio, en Estados Unidos, tras conocerse la muerte de una bebé de solo un año. Según han informado diferentes medios locales, la pequeña murió de una severa hidratación tras ser abandonada por su propia madre en su casa durante más de una semana.
Nada más conocerse la muerte de la niña, Kristel Candelario, madre de la víctima, ha sido detenida y se encuentra en la cárcel a la espera de juicio.
Todo este indignante suceso comenzó el pasado 8 de junio cuando la progenitora se fue de vacaciones a Puerto Rico y decidió dejar a su hija de solo 16 meses sola en su domicilio.
Después de disfrutar de unos días en Puerto Rico, Kristel Candelario viajó hasta Detroit donde continuó su jornada de vacaciones. Finalmente y tras pasar ocho días fuera de su casa, la mujer de 31 años decidió regresar a su domicilio y reencontrarse junto a su hija pequeña.
Nada más entrar por la puerta del domicilio, la madre encontró a la pequeña completamente inconsciente. Al ver la escena, la mujer de 31 años avisó al Servicio de Emergencias que se presentó en la vivienda y trató de reanimar a la bebé que presentaba una severa deshidratación.
Pese a los intentos del servicio médico, la niña falleció a las pocas horas. Una vez certificada la muerte de la menor de edad, los agentes de Policía decidieron detener a Kristel Candelario a la que se le imputa varios delitos entre los que se encuentran los de homicidio imprudente y abandono de menores.
Ahora, la madre de la pequeña fallecida se encuentra en la cárcel del condado de Cuyahoga a la espera del juicio que dictamine su sentencia y que será celebrado el próximo 28 de junio.
Tras conocerse este caso, los medios de comunicación estadounidense han investigado qué sucedió y cómo era la relación de esta mujer con su hija. Según varios testigos y vecinos, nadie supo que la niña se encontraba sola en el domicilio aunque sí que escucharon llantos y gritos durante varios días.
Además, también han declarado que era la abuela de la pequeña la que solía hacerse cargo de la niña ya que la madre pasaba largas jornadas fuera del domicilio y no quería cuidar a su propia hija.