El oceanógrafo Robert Ballard descubrió en 1985 los restos del Titanic, hundido en 1912. Obsesionado por inspeccionar el gran transatlántico acudió a la Marina de Estados Unidos. Necesitaba llegar a casi 4.000 metros de profundidad, donde actualmente solo llega con tripulación el sumergible desaparecido, Titán.
Estados Unidos accedió a que Robert Ballard buscara el Titanic y le financiaron la construcción de un robot submarino. Sin embargo, la Armada norteamericana no tenía ningún interés en el crucero hundido. Querían dar con dos submarinos nucleares naufragados en la Guerra Fría, el USS Thresher y el USS Scorpion.
Ambas naves naufragaron en la década de 1960. Murieron más de 200 hombres y, sobre todo, en el caso del Scorpion, se pensaba que había sido hundido por la URSS. Una posibilidad que Ballard descartó tras su exploración.
Ese fue el acuerdo de la Armada de Estados Unidos y Bob Ballard, según reveló hace años un documental de National Geographic. De cara a la galería, el oceanógrafo buscaría el Titanic. Sin embargo, su misión era dar primero con los dos submarinos nucleares y solo después y tras examinarlos pudo buscar el transatlántico más famoso de la historia.
Fue el propio Robert Ballard quien contó esta historia hace cinco años. "No se lo podía contar a nadie. Estaba muy presionado. Era una misión secreta. Sentí que era un cambio justo con tal de tener la oportunidad de hallar el Titanic".
"Entregué los datos de los submarinos. Nunca nos dijeron cuáles fueron sus conclusiones; nuestra labor consistía en reunir los datos. Sólo puedo hablar de esto ahora porque ha sido desclasificado", señaló en 2008.
Después, el oceanógrafo solo tuvo 12 días para dar con su objetivo. Suficientes para localizar el crucero más lujoso y supuestamente seguro hecho a principios del siglo XXI.
Robert Ballard cumplió con su trabajo. El Thresher sufrió una explosión interna de una tubería bajo la superficie y estaba diseminado en miles de pedazos. El Scorpion estaba casi totalmente destruido por un fallo de un torpedo disparado.
La Armada quería saber si los reactores nucleares de los submarinos suponían un riesgo para al medio ambiente. Ballard creyó que no.
El 2 de junio National Geographic estrenó el documental "Titanic: The Final Secret", una filmación basada, en parte en las revelaciones de Robert Ballard.
Hoy hay cinco hombres desaparecidos tras perderse las comunicaciones con el sumergible en el que pretendían ver el Titanic. El Titán solo tiene oxígeno para 96 horas. Sin contacto desde el domingo por la mañana. El tiempo se le agota a los cinco millonarios.