Todo son incógnitas en torno a lo que le ha podido ocurrir al Titán, el submarino de la compañía OceanGate Experience desaparecido desde el pasado domingo por la mañana cuando acudía en busca de los restos del 'Titanic'. Los expertos creen que, si se trata de una avería en las comunicaciones, el sumergible no tendría problema en volver a salir a la superficie, pero la hipótesis más preocupante es que haya podido quedar atrapado en el fondo del mar.
Las últimas imágenes del minisubmarino antes de partir en busca del 'Titanic' fueron tomadas el pasado domingo en Terranova cuando eran las 2 de la tarde aquí en España. Una hora y cuarenta y siete minutos después, la comunicación se pierde.
Según los expertos, les quedan tan solo unas 40 horas de oxígeno, afirma el capitán Jamie Frederick of the Coast Guard. El próximo jueves se quedarán sin él, así que el reloj de la supervivencia corre en contra de las vidas de sus cinco pasajeros. Uno de ellos es el fundador de la compañía OceansGate, Stockton Rush, a quien veíamos presumir hace unos meses de sus batiscafos, diseñados para millonarios dispuestos a pagar 230 mil euros por contemplar los restos del 'Titanic' con sus propios ojos.
Entre los demás pasajeros también se encuentra Shahzada Dawood, un importante empresario, y su hijo de tan solo 19 años, descendientes de una de las mayores fortunas de Pakistán.
Además, este tipo de viajes también atraen a amantes del riesgo como el intrépido británico Hamish Harding, que ya fue turista espacial y con un récord Guinness de permanencia en las profundidades de las fosas marianas. Con ellos también viajaba uno de los mayores expertos en el Titanic del mundo: un explorador francés de 73 años, Paul-Henri Nargeolet.
Encontrarlos es todo un desafío técnico y logístico con el tiempo en contra.