Un policía, a punto de morir succionado por una tubería de drenaje en un rescate por las inundaciones de Florida
Un policía del Condado de Escambia, en Florida, EEUU, ha estado a punto de morir succionado por una tubería de drenaje cuando intentaba rescatar a un ciudadano
El agente se lanzó al agua para ayudar a un hombre atrapado por las graves inundaciones caídas en la región
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Un policía de Florida, ahora alabado por su coraje y valentía, ha estado a punto de morir succionado por una tubería de drenaje cuando intentaba rescatar a un ciudadano atrapado por las terribles inundaciones caídas en la región estadounidense. En total, pasó hasta 30 segundos debajo del agua, sumergido mientras intentaba luchar por salir a flote.
Todo se produjo exactamente durante la mañana del 16 de junio, cuando el agente William Hollingsworth, del condado de Escambia, se encontraba patrullando y ayudando a los ciudadanos que se encontraban atrapados en sus vehículos en medio de las intensísimas lluvias torrenciales que caían en la zona.
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Fue en esos momentos cuando se percató de que había un hombre atrapado por las crecientes aguas y asolado por las inundaciones. Entonces, sin dudarlo, se apresuró a “correr en su ayuda” mientras veía cómo “se sumergía en el agua”.
“Sin preocuparse por su propia seguridad”, tal como ha expresado la propia Oficina del Sheriff del Condado de Escambia en un comunicado recogido por NBC15 News, el agente Hollingsworth se metió en el agua y se afanó en rescatarle, resultando que en el intento casi muere él también, succionado por una tubería de drenaje.
El policía y el ciudadano al que intentaba rescatar pasaron 30 segundos bajo el agua
Afortunadamente, tras estar “sumergidos durante aproximadamente 30 segundos”, lograron avanzar casi “31 metros bajo el agua”, llegando finalmente a otro extremo de la carretera, “con suerte de estar vivos”.
Mostrando los hechos y la peligrosidad de la situación provocada por el fuerte temporal, las autoridades han compartido ahora las imágenes desde la cámara corporal del agente, que hoy afortunadamente respira aliviado porque tanto él como el ciudadano al que fue a ayudar, están sanos y a salvo.