Héctor Vaccaro, un hombre de 61 años, murió el domingo 18 de junio en un accidente de paracaidismo en la localidad de Lobos, en Buenos Aires (Argentina). Todo parece indicar que el hombre se desestabilizó tras saltar del avión y no logró abrir el paracaídas. Un segundo, de seguridad, se podría haber enredado en una parte de su cuerpo ya que tampoco se abrió.
El fallecido, director de Mantenimiento y Talleres de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa), era un apasionado de los deportes de riesgo y estaba haciendo un curso de paracaidismo cuando ocurrió el accidente. Era su cuarta clase de un total de siete.
Así lo revela el diario argentino ‘La Nación’, que recoge el relato de Bianca, hija del fallecido, sobre lo ocurrido. Al parecer, el hombre saltó del avión y se desestabilizó, por lo que no habría podido abrir el paracaídas principal.
Aunque contaba con un segundo paracaídas de seguridad que se abre a una altura y velocidad determinadas, “algo que se desprendió para que se desplegara se habría enredado en una parte de su cuerpo”, explica su hija al mencionado medio.
Vaccaro, un amante de los deportes de riesgo, decidió hacer el curso profesional de paracaidismo tras hacerlo el año pasado por diversión. Además, repitió esta experiencia en febrero con su hija antes de iniciar las clases. “Fue como nuestro regalo de cumpleaños”, expresó la mujer.
El 4 de junio, desde el Aeródromo de Lobos, donde tuvo lugar el accidente, Héctor Vaccaro subió una imagen practicando esta actividad con la que perdió la vida dos semanas después.