Un estudio alerta sobre el futuro de la ciudad de Nueva York. El peso de sus enormes rascacielos es tal que podrían provocar su hundimiento. Los edificios suman cerca de 760 millones de toneladas y el suelo de la isla no parece estar preparado para soportarlo. Eso sí, no parece que las generaciones actuales veamos los rascacielos bajo el agua.
Los imponentes edificios que caracterizan la ciudad de los rascacielos pesan demasiado y están hundiendo Nueva York. Algunas partes pueden estar sumergidas, pero eso es algo que probablemente no sucederá pronto. Eso podría ser miles de años.
Nos lo explica el autor de este último hallazgo, Thomas Parsons, que asegura que todavía tardaremos miles de años en ver la gran manzana sumergida. Aquí todo cuenta y el descenso de la tierra neoyorkina de dos y cuatro milímetros anuales, la hace más vulnerable a los desastres naturales.
Todos los vimos con el huracán Sandy, recuerda una de las vecina. Acabó con la vida de 40 personas y destrozó más de 300 viviendas en su paso por la gran urbe. En el 2021 otro fenómeno meteorológico llamado Ida también causó terribles estragos.
Nueva York se hunde porque se da la tormenta perfecta: el aumento del novel del mar ligado al calentamiento global sumado a que la gran manzana pesa cerca de los 762 mil millones de kilos, para que se hagan una idea estaríamos hablando de más de 500 millones de coches juntos.
Las peores previsiones apuntan que en el 2050 el 37% de los edificios del bajo Manhattan sufrirán inundaciones. Por eso, hace dos años arrancó este proyecto para elevar los parques de la zona este y construir diques que frenen el agua. Incluso, como cuenta el Dr. Radley Horton, Profesor y Científico Meteorólogo de la universidad de Columbia, apostar por construcciones que permitan el paso del agua por debajo.
Medidas necesarias que los expertos piden que sigan creciendo para evitar que las tormentas puedan hacerse con la gran manzana.