Sin noticias de los Sheikhi: Abdo busca a cinco familiares que viajaban en el pesquero hundido en Grecia

Los Sheikhi soñaban con una vida mejor lejos de Siria, en Europa. Abdo, de 38 años, llegó a Alemania hace siete años huyendo de la guerra enquistada en su país desde hace más de una década. Su hermano Ali, un sobrino de 14 años y otros tres parientes embarcaron en el pesquero hundido frente a las costas de Grecia tras un largo periplo que había comenzado tres meses antes.

En marzo, abandonaron Kobani, una ciudad fronteriza con Turquía, y tras atravesar la Siria controlada por el régimen de Bachar el Asad, llegaron al Líbano. Luego volaron a El Cairo y de allí a Trípoli y por tierra hasta Tobruk, en Libia. Allí consiguieron los pasajes; pagaron a los traficantes unos 6.000 dólares cada uno. Ese día, enviaron un mensaje de texto a sus familiares para decirles que "zarparían en unas horas "y que en el barco viajarían unas 300 personas.

"Se suponía que llegarían en tres o cuatro días", asegura a AP Mohamed Abdi Marwan, un tío de los desaparecidos, desde Siria. "Fue un shock. Esperábamos que llegaran allí a salvo", lamenta. "Los contrabandistas los enviaron a la muerte", denuncia Abdo.

"Quería salvar a sus hijos"

Uno de los desaparecidos es Ali Sheikhi, de 29 años. Padre de tres niños de 6, 5 y 2 años, viajó de avanzadilla con la esperanza de reunir a su familia. "Quería salvar a sus hijos", afirma su hermano Abdo. "En Siria, no hay medios para vivir. Una vez que tomaron la decisión, les dije que el viaje era muy peligroso y muy largo. Dijeron: otros lo lograron. Nosotros también". Pero no fue así.

Shahin, otro pariente de Abdo, que también reside en Alemania, asegura que las condiciones de espera en Libia durante meses fueron durísimas. Los traficantes no les permitían salir de las habitaciones donde estaban, aparentemente para evitar ser detectados, y a menudo confiscaban sus teléfonos. "Eran siete en una habitación. No veían el sol”, asegura Shahin. "Estaban tristes y desesperados. Pero no tomarían la decisión de volver a Siria".

Un reencuentro con final feliz

El pesquero de 30 metros de eslora y abarrotado de migrantes, unos 750 según las autoridades, volcó y se hundió la madrugada del pasado miércoles en el suroeste de la península griega del Peloponeso. 100 mujeres y niños quedaron atrapados en la bodega del barco, según los medios griegos. Las labores de búsqueda de uno de los peores naufragios en el Mediterráneo se suspendieron este viernes. Las cifras oficiales son: 79 fallecidos y 104 rescatados.

Entre los supervivientes, Fedi, de 18 años. Su historia sí tiene un final feliz en medio de la tragedia. Tras dos años sobreviviendo en Libia, se embarcó en el pesquero hundido y ha logrado sobrevivir y reencontrarse con su hermano Mohammed, que viajó desde Italia tras conocer la noticia del naufragio.

Las autoridades griegas han detenido a nueve personas de nacionalidad egipcia, acusadas de tráfico de personas y organización criminal. Todas estaban entre los 104 rescatados del naufragio, se enfrentan a los cargos de formar una organización criminal con el fin de ejercer tráfico ilícito de inmigrantes. Según la prensa griega, se pueden enfrentar a penas de entre 20 y 40 años de cárcel.