Si bien el verano pasado conocimos la historia de un niño argentino que repartió los ahorros de sus padres entre los compañeros del colegio, ahora ha sido una adolescente en China quien, a sus 13 años, ha protagonizado un insólito hecho que se ha vuelto viral en el país asiático.
La menor gastó 455.000 yuanes, es decir, casi 60.000 euros, en videojuegos para el teléfono móvil, según recoge el diario peruano La República. La madre de la menor fue alertada por una profesora, que sospechaba que la estudiante tenía serios problemas de adicción.
Sin embargo, la advertencia de la docente a la progenitora, a finales del pasado mes de mayo, llegó demasiado tarde. Cuando la mujer quiso echar mano de la cuenta bancaria, se encontró con que apenas tenía unos céntimos.
La joven, que explicó que había realizado todos los pagos vinculando la tarjeta de débito de su madre con su teléfono móvil, también llevó a cabo compras de miles de euros que ofreció a sus amigos. Ahora, arrepentida, señala que no sabía que estaba utilizando los ahorros familiares.
Sus progenitores no se habían percatado de la falta de dinero puesto que la estudiante eliminó los registros de los chats y de las transacciones. Por el momento, la titular de la cuenta, es decir, la madre, no ha recibido respuesta alguna por parte de las plataformas digitales de pago.
La creciente adicción a los videojuegos en niños y jóvenes ha provocado que las autoridades chinas tomen medidas como limitar el uso semanal a tres horas como máximo. Algo que, visto lo visto, no cumplió la protagonista de esta historia.