Los equipos de rescate recuperaron el cuerpo sin vida de Srishti, una niña de dos años, que pasó más de 50 horas atrapada en un pozo de 100 metros de profundidad en India. Un caso que recuerda al de Rahul, un niño del 10 años que sí logró sobrevivir.
Los operarios sacaron a la niña del pozo y aunque rápidamente fue trasladada a un hospital, los doctores solo pudieron certificar su muerte. De hecho, concluyeron que Srishti había fallecido asfixiada pocas horas después de caer en el pozo.
"A pesar de los continuos esfuerzos, lamentablemente no hemos podido salvar a la niña. Según la autopsia, el cuerpo se encuentra en un estado bastante descompuesto", ha declarado Ashish Tiwari, director ejecutivo del distrito de Sehore, en el estado de Madhya Pradesh, donde tuvo lugar la tragedia.
Las autoridades han presentado cargos contra el dueño de la finca donde se encontraba el pozo por no haber tapado el pozo ha informado el jede de Policía de Sehore, Mayak Awasthi, según Press Trust on India.
Una advertencia que el jefe de Gobierno de Madhya Pradesh, Shivraj Singh, ha hecho extensiva a quienes tengan pozos en sus terrenos. "Se realizará una investigación en su contra y se tomarán las debidas medidas contra cualquiera que deje un pozo al descubierto".
Srishti cayó en el pozo esta pasado lunes cuando jugaba en las inmediaciones. Fueron los vecinos quienes llamaron a emergencias.
En las complicadas labores de rescate han participado la Fuerza Estatal de Respuesta a Desastres y el Ejército, que han tenido que usar un robot para llegar a la niña.
Algunas fuentes señalan que la niña quedó atrapada a 12 metros de profundidad pero la vibración de las máquinas hizo que bajara hasta los 30 metros. Además, la dureza del terreno no facilitó el rescate.
Hace un año, Rahul, un pequeño de 10 años cayó a otro pozo en el norte del país. Tras 100 horas lograron rescatarlo con vida.
A finales de 2019 otro niño de dos años ni tuvo tanta suerte como Rahul y murió atrapado en un pozo a 30 metros de profundidas.
Todos estos casos recuerdan al que se vivió en España con el pequeño Julen, que cayó a un pozo en Totana, Málaga. Su rescate movilizó un operativo ingente y todo el país estuvo pendiente durante días. Finalmente, tras una espera agónica para sus padres se recuperó el cuerpo de Julen sin vida.