Las palabras que colocaron a Christian Brueckner como el sospechoso en el caso de Madeleine McCann

El caso de Madeleine McCann sigue siendo un completo misterio 16 años después de su desaparición. El principal y único sospechoso hasta el momento es Christian Brueckner, el ciudadano alemán de 45 años que cumple condena por haber violado a una mujer de 72 años en las mismas fechas y en la misma zona en la que se perdió el rastro de 'Maddie' el 3 de mayo de 2007. Las autoridades le relacionan con el caso porque estuvo conduciendo cerca del complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve portugués, donde la niña inglesa se alojaba junto a su familia.

Los agentes comenzaron a investigar a Brueckner desde el 2022 y, desde entonces, él se ha defendido de todas las acusaciones con varias cartas, en las que niega rotundamente su implicación. No obstante, ahora se ha sabido que las sospechas sobre él no las vertieron las propias autoridades, sino que fue un amigo suyo, Helge Busching, quien alertó de que Christian podía ser la persona que mató a Madeleine McCann. Así lo publican medios como 'Daily Mail'.

Helge Busching, sobre lo que le habría dicho Christian Brueckner al hablar de 'Maddie': "Sí, no gritó"

Al parecer, los dos amigos se pelearon por un negocio de drogas que salió mal en 2007, el mismo año en el que desapareció Madeleine. Busching afirma que no volvieron a tener contacto, pero que volvieron a verse tiempo después, cuando él estaba con otros amigos.

Entonces, comenzaron a hablar sobre la situación en Portugal y surgió la desaparición de 'Maddie'. Helge, según los informes, dijo: "Es realmente extraño que desapareciera sin dejar rastro". Una reflexión que supuestamente contestó Brueckner con tres palabras espeluznantes: "Sí, no gritó". Además, el sospechoso habría indicado que no quería pisar tierras lusas porque había muchos agentes desplegados.

El amigo del sospechoso de la desaparición de Madeleine cumplía condena en Grecia por tráfico de personas

La pelea de los amigos se produjo porque Busching vendió un kilogramo de hachís a Brückner, pero luego resultaron ser solo 750 gramos. Hasta este punto, Christian admite todo. Sin embargo, subraya que en ningún caso se volvió a ver con Helge y que fue él quien provocó la "caza pública" y "el odio por parte de las autoridades alemanas" contra él. El acusado dice que este relato "ni siquiera es digno de comentar". Afirma que todo es mentira.

Busching cumplía condena por tráfico de personas en Grecia cuando en 2017 fue liberado para poder reunirse con agentes de Scotland Yard tras informar de la información valiosa que decía tener respecto al caso de Madeleine McCann. Se desconoce el alcance y la veracidad de las declaraciones de Helge, pero su testimonio fue el que impulsó la investigación contra Christian Brueckner.

Una cámara de vídeo y una pistola, lo que supuestamente tiró al lago el amigo de Brueckner

Los informes del medio británico citado también indican que Busching y otro hombre que le acompañaba, identificado como Seyferth, confesaron a las autoridades que que robaron una cámara de vídeo y una pistola de Brueckner en 2007 que luego arrojaron en un lago.

Ambos hombres afirmaron que "la videocámara contenía escenas de violencia sexual y tortura contra dos mujeres" y reconocieron a Brueckner en las imágenes. Fue este testimonio lo que supuestamente lo llevó a ser condenado a siete años de cárcel por violar a una mujer de 73 años en el Algarve el año antes de que Madeleine desapareciera.

Las autoridades portuguesas, alemanas y británicas colaboran en la búsqueda de pistas

La Fiscalía alemana ha confirmado que en las próximas semanas examinará las muestras recogidas la semana pasada en el sur de Portugal en el marco de las pesquisas abiertas por la desaparición de Madeleine McCann, aunque por ahora no ha podido determinar si alguna de ellas tiene relación con el caso. El Ministerio Público de Brunswick lleva varios años buscando indicios que puedan vincular a Christian Brückner con la desaparición de 'Maddie'.

Las autoridades alemanas solicitaron a las fuerzas de seguridad portuguesas un rastreo en las inmediaciones del embalse de Arade, situada a unos 50 kilómetros de Praia da Luz, el lugar en el que se pierde la pista a la niña cuando se encontraba junto a su familia de vacaciones en el Algarve. La búsqueda, que se extendió durante tres días, tenía por objetivo localizar "posibles evidencias" y dio como resultado la recogida de "varios elementos" que ahora serán evaluados, según la Fiscalía, que ha agradecido la "excelente" y "muy constructiva" colaboración tanto con policías de Portugal como de Reino Unido.