Tras 16 años desaparecida, y tras una búsqueda en la que participan activamente investigadores de Alemania, Reino Unido y Portugal, las autoridades esperan estar más cerca de resolver de una vez por todas qué le ocurrió a Madeleine McCann y si Christian Brueckner, el principal sospechoso, con diversas causas cerradas y otras pendientes por delitos de índole sexual en Alemania, es el responsable de su desaparición.
La pasada semana, repentinamente, investigadores alemanes comenzaban una búsqueda en un lugar ya explorado previamente, donde antes no habían obtenido resultados fructíferos: el embalse de Arade, a 50 kilómetros del lugar donde desapareció, en Praia da Luz; un emplazamiento muy frecuentado por Brueckner, que lo denominaba como su “pequeño paraíso”.
Era una pista de un informante lo que parecía poner a las autoridades de nuevo en marcha, peinando concienzudamente distintos puntos específicos de ese lugar. Según medios británicos, como Daily Mail, se especula con que podían estar tras la pista de una cámara con imágenes clave y una pistola, objetos lanzados en ese lugar, un extremo que, sin embargo, fuentes oficiales no han precisado.
Lo que sí ha confirmado la Fiscalía alemana ahora es que en las próximas semanas examinará las muestras recogidas la semana pasada en el sur de Portugal en el marco de las pesquisas abiertas, si bien ha señalado que, por ahora, no se ha podido determinar si alguna de ellas tiene relación con el caso.
Con la esperanza de tener no obstante alguna pista clave entre los objetos hallados, entre los que según Daily Mail se encontrarían prendas de vestir y artículos de plástico, realizarán un análisis minucioso.
El Ministerio Público de Brunswick lleva varios años buscando indicios que puedan vincular a Brueckner con la desaparición de 'Maddie'. Con ese objetivo, las autoridades alemanas solicitaron a las fuerzas de seguridad portuguesas un rastreo en las inmediaciones del embalse de Arade, el lugar en el que se pierde la pista a la niña cuando se encontraba junto a su familia de vacaciones en el Algarve.
La búsqueda, que se extendió durante tres días, tenía por objetivo localizar "posibles evidencias" y dio como resultado la recogida de "varios elementos" que ahora serán evaluados, según la Fiscalía, que ha agradecido la "excelente" y "muy constructiva" colaboración tanto con policías de Portugal como de Reino Unido.