Cuando se cumplen setenta años de la primera ascensión al Everest, un sherpa ha grabado un video con una imagen desoladora del llamado ‘Techo del Mundo’, uno de sus campamentos convertido en un auténtico estercolero. El propio montañero pide que se castigue a los que abandonan toda esa basura en ese paraje tan espectacular como frágil.
Es temporada de ascenso al Everest, hace unos días se volvían a ver atascos para subir al pico más alto del mundo, pero los que lo suben parecen no querer demasiado a la montaña.
Un sherpa nos enseña a través de las imágenes de su móvil lo que dejan tras de sí algunas expediciones. Lo que se aprecian son kilos y kilos de deshechos en el campamento cuatro, a 7.000 metros.
Imágenes parecidas han grabado unos montañeros franceses en el Makalu, a unos kilómetros del Everest. Ellos recogen todo lo que pueden y piden más civismo a los montañeros. La mitad, dicen, es plástico.
El gobierno nepalí cobra unos 3.000 euros a cada grupo, y se los devuelve si bajan con ocho kilos de deshechos, pero parece que la práctica no funciona bien y que mucha basura se queda arriba.
Son los sherpas los que piden que esto cambie y que se abandone la costumbre de ensuciar el techo del mundo.