Su candidatura a la presidencia de Estados Unidos en 2024 era un secreto a voces hasta que este miércoles ha llegado la presentación oficial de la documentación requerida. Ron DeSantis, 44 años y gobernador de Florida, ha elegido Twitter, antaño la red social favorita de su principal rival, el expresidente Donald Trump, para lanzar su campaña a las primarias del Partido Republicano. Un acto en el que ha estado acompañado por el empresario y dueño de la red social, Elon Musk.
Para llegar a la Casa Blanca, DeSantis primero deberá superar a su antiguo mentor político. No lo tiene fácil. Trump lidera por más de 30 puntos las encuestas de opinión en una carrera republicana en la que están confirmados otros cuatro candidatos: la exembajadora de las Naciones Unidas Nikki Haley, el senador de Carolina del Sur Tim Scott, el empresario Vivek Ramaswamy y el ex gobernador de Arkansas Asa Hutchinson. Se espera que el exvicepresidente Mike Pence anuncie su candidatura en las próximas semanas.
Estrella en ascenso de la derecha dura, DeSantis es relativamente nuevo en la política estadounidense. En 2021, fue elegido por primera vez para la Cámara de Representantes y en 2018, después de una breve candidatura para convertirse en senador, fue elegido gobernador. El expresidente Trump fue precisamente el promotor de su candidatura, aunque ahora las cosas han cambiado. Desde que supo que podría ser su rival en las primarias se ha convertido en su mayor crítico, le ha amenazado con revelaciones de secretos y le ha puesto varios motes.
Cuando todo era aún de color de rosa, uno de los anuncios más recordados en la campaña a gobernador en 2018 fue uno en el que DeSantis le decía a uno de sus hijos el famoso lema de Trump "build the wall" ("construye el muro"), mientras jugaba con bloques de construcción, enseñando a otro a leer con un letrero que decía "Make America Great Again" y leyéndole a su hijo Mason: "Entonces el Sr. Trump dijo '¡estás despedido!' - Me encanta esa parte", dice demostrado la gran relación e influencia del entonces presidente.
Nacido en Jacksonville, Florida, en 1978, DeSantis estudió Historia en la Universidad de Yale y Derecho en Harvard, una etapa en la que prestó servicios legales al Ejército estadounidense. Trabajó con detenidos en la Bahía de Guantánamo, así como para los Navy Seals desplegados en Irak. Tras darse de baja en 2010, se convirtió en fiscal federal. Un año antes, en 2009, se casó con Casey, una reportera de noticias de la televisión local. La boda se celebró en Disney World, en un pabellón con vistas al castillo de Cenicienta, según recuerda Tampa Bay. La pareja tiene tres hijos: Madison, Mason y Mamie.
Precisamente el gobernador de Florida decidió acabar con el cuento de hadas de Disney tras ser reelegido el pasado noviembre por una amplia mayoría, tras ser respaldado también por el electorado femenino y latino. El gigante del entretenimiento y DeSantis han intensificado el pulso que mantienen. Disney decidió incorporar personajes representativos de las diversas minorías (raciales, sociales y de género) en sus producciones, lo que chocó con el ala más conservadora del Partido Republicano y con el gobernador de Florida, tras promulgar una ley para prohibir la enseñanza en las escuelas de la orientación sexual o la identidad de género, en todo el estado. DeSantis decidió eliminar el estatus de privilegio de Disney.
Al principio de su mandato como gobernador, DeSantis obtuvo un reconocimiento nacional por su gestión de la pandemia en Florida. Si bien ordenó un cierre en todo el estado al principio, pronto comenzó a levantar las restricciones en el estado. Para julio de 2020, cuando los casos se dispararon a nivel nacional, ordenó que se reabrieran las escuelas.
DeSantis representa las posiciones más conservadoras del partido. El pasado mes firmó una medida aprobada en el Congreso estatal que reduce las exigencias para sentenciar a una persona a la pena de muerte y elimina el requisito de la unanimidad de los miembros del jurado para este veredicto. Además ha tomado medidas drásticas contra la inmigración ilegal y firmó un proyecto de ley que prohíbe la mayoría de los abortos después de seis semanas, prometiendo "defender la dignidad de la vida humana y transformar Florida en un estado pro-familia".
Hasta ahora, DeSantis ha hecho caso omiso de los desafíos e intenta posicionarse como el republicano con más probabilidades de llegar a la Casa Blanca. "'Si me postulo, me presentaré contra Biden", le dijo al periodista Piers Morgan en marzo, según recuerda la BBC. Veremos.