Joe Biden tiene 80 años pero no piensa en la jubilación. "Acabemos el trabajo", dice en el vídeo con el que ha anunciado su candidatura a las elecciones de 2024. Ya es el presidente de más edad de la historia de Estados Unidos; y, si finalmente consiguiera la reelección, finalizaría su segundo mandato con 86 años. "Cada generación tiene un momento en el que ha tenido que defender la democracia. Defender sus libertades fundamentales. Creo que eso nos corresponde a nosotros. Por eso me postulo a la reelección como presidente de Estados Unidos", ha afirmado.
En un guiño a su primera victoria electoral, Biden anunció su candidatura en la misma fecha en la que lo hizo hace cuatro años: un 25 de abril. Y, también como entonces, eligió para ello un vídeo. Este comienza con imágenes del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 por parte de seguidores de Donald Trump (76 años); y eso tampoco es casual. Ambos se perfilan como los ganadores de las primarias de sus partidos y como los futuros rivales en la batalla por la Casa Blanca .
Pero más allá de las analogías en la puesta de escena para anunciar su candidatura, el camino de Biden hacia su anhelada victoria será más complicado que la primera vez, ya que deberá defender su gestión. Según una encuesta difundida por la NBC el domingo, su índice de aprobación se sitúa en un 41%. Otra anterior de Reuters/Ipsos le daba un 39% de respaldo. ¿Cuáles son los retos y obstáculos a los que se enfrenta el mandatario demócrata?
La avanzada edad del mandatario demócrata supone una apuesta sin precedentes. Podría seguir gobernando con 86 años y esa edad supone casi una década más que la esperanza de vida media de los hombres estadounidenses. "Es legítimo que la gente plantee cuestiones sobre mi edad", dijo a principios de este año. "Y lo único que puedo decir es, mírenme", añadió. Biden dice que se mantiene en forma, que hace ejercicio cinco veces por semana y que no bebe alcohol.
Los médicos le declararon "apto para el servicio" en una reciente revisión. Según la Casa Blanca, tiene la agudeza mental necesaria para un trabajo tan exigente. Pero sus despistes y las imágenes en las que se le ve claramente desorientado en actos públicos se han convertido en arma arrojadiza para el Partido Republicano.
¿Pero qué piensa el pueblo estadounidense? Un sondeo de NBC News difundido el pasado fin de semana indica que un 70% de los estadounidenses cree que no debería postularse a un segundo mandato. La decisión también provoca reparos dentro de su propio partido: poco más de la mitad de los demócratas creen que no debería volver a presentarse. Otra encuesta de Reuters/Ipsos mostraba hace dos meses que el 59% de los demócratas encuestados cree que la frase "Joe Biden es demasiado viejo para trabajar en el Gobierno" describe al presidente.
Sin embargo, no se espera que el mandatario tenga mucha competencia en las primarias del Partido Demócrata. Ningún nombra suena con fuerza para desafiarle y una junta de demócratas emergentes se ha reunido para asesorar su campaña, según The New York Times. De momento, solo otras dos personas se han presentado como rivales: Robert F. Kennedy Jr., sobrino del presidente John F. Kennedy y reconocido activista antivacunas; y la escritora de libros de autoayuda Marianne Williamson.
El expresidente Donald Trump ya anunció su candidatura el pasado noviembre; aunque sigue siendo el favorito para convertirse en el aspirante del Partido Republicano, muchas voces destacan que entre sus posibles contrincantes no puede subestimar al gobernador de Florida, Ron DeSantis (quien aún no se ha postulado oficialmente). Biden se enfrentó a Trump en 2020 y le ganó con la promesa de "restaurar el alma de Estados Unidos".
Se espera que Biden intensifique, como ya ha venido haciendo, su retórica anti Trump, y dibuje un panorama electoral en el que habría que elegir entre un "presidente competente" o el caos encarnado en la figura del magnate republicano. Trump lidia además con el frente judicial y se ha convertido en el primer exmandatario imputado de la historia del país.
Las esperanzas de Biden para lograr una reelección se impulsaron después de que las elecciones de medio mandato del pasado noviembre no supusieran el varapalo anunciado; los republicanos se hicieron con la Cámara de Representantes por la mínima y los demócratas mantuvieron el Senado.
Biden tratará de acentuar los logros de su primer mandato en un contexto de inflación e incertidumbre económica. Destacará la aprobación de leyes para inyectar miles de millones de dólares en infraestructura, la lucha contra el cambio climático y la atención sanitaria, informa The New York Times.
También se atribuirá el tanto de restaurar alianzas en el extranjero en un momento de fuertes tensiones globales y con la guerra de Ucrania de fondo. El próximo mes, viajará a Hiroshima (Japón) para asistir a una cumbre de tres días con líderes mundiales que se centrará en la guerra de Rusia contra Ucrania y la competencia de China, entre otros puntos conflictivos. Después viajará a Australia para sellar un nuevo acuerdo sobre submarinos nucleares.
Biden se presenta a la reelección de la mano de su actual vicepresidenta, Kamala Harris. Como jefa de campaña ha elegido Julie Chávez Rodríguez, nieta del histórico activista latino de derechos civiles y laborales César Chávez. Estados Unidos ya mira hacia 2024.