Segunda jornada de búsqueda de Madeleine McCann, en Portugal, 16 años después de su desaparición. Lo hacen en un embalse, a 50 km de Praia da Luz, donde la familia británica pasaba las vacaciones. Los investigadores buscan en tierra restos de fibra del pijama de la pequeña.
Aunque en ese pantano de Arade ya se buscó cuando la niña desapareció en 2007, ahora se rastrea la tierra de los alrededores.
“Hay indicios que no proceden del acusado, pero pueden imaginarse que no comenzamos a buscar en un lugar de Portugal solo por si acaso, sino que tenemos muy buenas razones para ello”, ha explicado al canal alemán RTL, el fiscal del caso, Hans Christian Wolters. “Por razones tácticas, no podemos revelar por ahora nuestros motivos”, ha añadido.
Solo se sabe que el sospechoso alemán, Christian Brueckner, en prisión en aquel país por un delito sexual, la violación de una mujer de 72 años en Portugal, solía frecuentar la zona del embalse de Arade.
Más de 20 policías portugueses, acompañados por agentes alemanes y británicos, registraron ayer minuciosamente un perímetro de 500 metros cuadrados entorno al embalse de Arade, que se dividieron en cuatro zonas, dos de ellas rastreadas años atrás.
Además, agentes de la Guardia Nacional Republicana lusa colaboran con georradares y tratan de identificar qué parcelas de tierra pueden haber sido excavadas.
La Policía portuguesa guarda silencio absoluto. Sin embargo, el diario Correio da Manhã asegura que los agentes se han llevado varias bolsas con muestras de tierra. Trata de buscar fibras del pijama que llevaba la menor cuando desapareció.
Dichas muestras de tierra recogidas en el entorno del embalse de Arade será remitidas a un laboratorio para su análisis. Hoy vuelven a la zona.
En el lugar se han empleado máquinas desbrozadoras, tecnología avanzada, georradares, sensores y perros, pero el hermetismo alrededor de la investigación es máximo. El Fiscal cree que hay razones suficientes para buscar en el lugar y hoy los agentes han buscado en una zona de maleza, muy arbolada, a pocos metros del embalse portugués.
Por ahora el dispositivo de búsqueda solo cuenta con esas bolsas que podrían tener tierra y, de momento, sospecha de posibles fibras del pijama de Madeleine. Su contenido va a ser analizado en el laboratorio, pero no se espera inmediata confirmación.
Policías alemanes, británicos y portugueses siguen buscando pistas que vinculen a Brueckner con la desaparición de la niña en este paraje del que el principal sospechoso tenía fotografías del que llamaba su 'pequeño paraíso'.