El director de cine norteamericano, Woody Allen se ha convertido en protagonista al conocerse que salvó la vida a un amigo con el que cenaba en un restaurante italiano de Nueva York cuando le practicó la maniobra de Heimlich tras sufrir un atragantamiento.
Lo ha contado el propio afectado, Andrew Stein, quien se atragantó con un trozo de carne que acababa de llevarse a la boca. Los dos amigos estaban disfrutando de una cena en el restaurante Caravaggio en el Upper East Side de Nueva York.
Según cuenta Stein, de 76 años, el cineasta norteamericano, de 87 años, se percató de que estaba teniendo problemas para respirar al atragantarse con la comida. En ese momento Allen dio un salto de su silla y le agarró fuertemente por la espalda y comenzó a practicarle la maniobra de Heimlich tras la cual logró que expulsara el cuerpo extraño de su garganta.
Allen y Stein no estaban solos en la mesa. Junto ellos les acampanaban Soon-Yi Previn, esposa del cineasta y el famoso abogado Alan Dershowitz quienes se quedaron paralizados y horrorizados ante la escena.
Stein ha relatado el suceso a la revista Page Six asegurando que "me da vergüenza decirlo, pero Woody me salvó la vida". Cuenta el que fuese presidente del consejo de la ciudad de Nueva York desde 1986 hasta 1994 que "normalmente pido pescado, pero esta vez elegí cerdo, y poco después de que comenzásemos a comer, un trozo de carne se atascó en mi garganta y me costaba respirar".
Stein ha afirmado a este medio que le debe la vida a Woody Allen y que su gesto le recordó a "una escena de una de sus películas. Si no fuera por su rapidez mental, me temo que podría haber muerto"