Amy Jardon, una mujer de Iowa, Estados Unidos, fue diagnosticada con una rara forma de cáncer después de acudir a su médico tras sufrir un fuerte picor en uno de sus pies.
Los hechos ocurrieron hace unos años, pero la mujer ha narrado ahora su historia para tratar de concienciar sobre la importancia de acudir al médico y de realizarse exámenes periódicos.
Todo comenzó cuando Amy empezó a sufrir un cosquilleo en una de sus extremidades inferiores. Después, el picor fue a más y al revisar si tenía algo en su pie descubrió una pequeña mancha marrón entre sus dedos. Al principio no le dio más importancia, creyendo que se trataría de un lunar, pero el picor no cesaba por lo que acudió al médico.
En un primer momento el médico le aseguró que la mancha probablemente no sería nada y que "no se preocupara por eso". A pesar de ello le realizaron una biopsia para comprobar el diagnóstico y fue entonces cuando le confirmaron que se trataba de un melanoma.
Sin embargo, el melanoma que sufría Amy no era el melanoma habitual, ya que se trataba de uno de tipo acral. El melanoma lentiginoso acral (ALM) es un tipo específico de melanoma que aparece en las palmas de las manos, las plantas de los pies o debajo de las uñas.
La mujer se sometió a una cirugía para la extracción del melanoma que fue un éxito, a pesar de que tuvo que soportar una difícil recuperación. Ahora, Amy es activista contra el cáncer y quiere que su historia sirva para concienciar a la sociedad de la lucha contra el cáncer y la importancia de la detección precoz.